Leer los libros de Tarek William Saab es entrar en una especie de máquina del tiempo; pasearte por distintas partes del continente y observar lo que ha sido la vida de los países; como ver su vida y observar su versatilidad.
El abogado y también escritor recorre en su docena de libros, un paseo por distintas facetas, entre ellas escribe de los países, sus temas sociales como destaca lo que ha sido la vida política de estos.
Puede escribir de Cuba, luchas, éxitos y logros al igual que de otros países, pero algo que ha explotado es ese carisma de escritor, así como la versatilidad de llegar a todos los terrenos y ver los estratos sociales de los países.
No sabemos si luego el abogado y escritor entre en otra onda como buscar la espiritualidad o buscar más temas personales de los países que hay en nuestra región. Pero Tarek William Saab en sus obras literarias ha sabido mostrar parte del continente.
Tarek William Saab más allá prosas y versos
No es solo un cuento, prosas o versos para conformar una poesía, es ver temas sociales, Tarek William Saab siempre va más allá en cada tema que escribe y en cada libro que publica. En 1987 plasmó esa visión de una capital convulsa con un título que avizoraba las luchas sociales como fue su primera obra “Los Ríos de la Ira”, publicada en Caracas.
Ya allí el escritor se abría en un campo el cual era muy poco hablado en el país como es el de las luchas sociales.
Una de las ventajas del Tarek escritor es precisamente el título de sus obras; por ejemplo para su segunda obra literaria llamada “El Hacha de Los Santos” abre más espacio y solo con el nombre ya llama al lector a la lectura.
No todos los escritores saben jugar con los títulos, pero para Tarek William Saab ha habido explotar esa parte de su talento. Luego vino Príncipe de lluvia y duelo (Caracas, 1992), Al Fatah (México, 1994), Ángel Caído Ángel (Caracas, 1998).
Cielo a media asta (Argentina, 2001. Venezuela, 2003. Cuba, 2003), además de Cuando pasen las carretas (Caracas, 2004), esta es sin duda una de sus obras banderas en cuanto a la escritura y una de las que más dio que hablar. Ya que sabe cómo sabe el lector ese espacio imaginario y realista para luego adentrarse en lo que es verdaderamente la esencia del libro.
Siguen Poemas selectos (Colombia, 2005), Los niños del infortunio (Cuba, 2006. China, 2007); además de Memorias de Gulan Rubani (Caracas, 2007) y un Un paisaje boreal (Valencia, 2008. Caracas, 2009).
La poesía una aliada en la vida de Tarek William Saab
No todos nacemos poetas, dijo un anónimo en París en 1889, pero si una aliada tiene Tarek William Saab en su vida es precisamente la poesía. Desde niño el escritor y abogado tuvo esa faceta la cual ha sabido explotar.
La soledad del poeta o un rato libre que se convierte en espacios de trabajo lo convierte en versos y poesías. No todas las personas nacen con ese don de escribir; pero desde muy joven supo explotar esa parte del género literario.
Bien sea en la escuela con el cálido clima de El Tigre en el estado Anzoátegui, o luego en Los Andes donde se marchó a estudiar o en la Caracas bulliciosa el poeta ha sabido tener ese espacio para sus obras, las cuales sin duda conforman esa parte de su vida.
Tarek William Saab se ha convertido en un poeta social, conocedor de los problemas, además de ser ahora administrador de la justicia; pero ha aprovechado cada espacio para nutrirse más. Además, mostrando que la poesía es algo que puede llevar mensajes, códigos; y que los mismos estén impregnados de paz, luchas sociales y sobre todo mucha justicia.
Alianza poética en la vida de un escritor
Una hoja blanca en la vida de un poeta acompañado de un lápiz te da para escribir una obra. Así ha sido la vida del Fiscal General de la República, Tarek William Saab una persona que se dio a conocer por esa aliada llamada poesía.
Ha sido además uno de los personajes que no viene escribiendo de ahora, generalmente siempre la poesía nace en las personas desde muy joven y donde tienes que adoptarla y caminar con ella durante toda la vida. No todos los poetas han sabido conjugar ese espacio que hay que darle a la misma.
Incluso hay poetas que han tenido que renunciar a la misma, todo lo contrario en la vida de William Saab, quien la ha tenido en su etapa de estudiante, político y ahora como administrador de la justicia en el país.
De hecho, la poesía es una especie de juventud eterna e inmortalidad que tienen los escritores; ya que la poesía siempre se va a mantener en su propio estilo. Saab le ha sabido dar vida a sus sueños y pensamientos poéticos, siendo este un baluarte de este género en el continente.
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