El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y la senadora Kamala Harris resultaron los protagonistas el pasado miércoles de un civilizado debate que, sin embargo, dejó patente las marcadas diferencias ideológicas que hay entre las dos propuestas de cara a las comicios del próximo 3 de noviembre.
Debate de Mike Pence y Kamala Harris
A diferencia del debate entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata, Joe Biden; un encuentro que estuvo marcado por las constantes interrupciones, el de hoy resultó un cara a cara marcado por las buenas formas y el tono sosegado, aunque no exento de algunas intromisiones.
Harris no esperó en dar el primer golpe y, en la primera intervención del evento, criticó la gestión de la pandemia administrada por el Gobierno. “Es el mayor fracaso de una administración presidencial en la historia de nuestro país”, dijo, luego de sacar a relucir que Estados Unidos acapara el 20% de infecciones a nivel mundial, a pesar de que solo representa el 5% de la población mundial.
Asimismo, Pence, que consideró un “privilegio” compartir escenario con la senadora, fue defensor de las medidas adoptadas por el Ejecutivo –como la distribución de pruebas diagnósticas o la velocidad a la que se ha autorizado el uso de algunos medicamentos- y manifestó que el mandatario siempre dio prioridad a “la salud” del pueblo.
“Quiero que el pueblo estadounidense sepa que desde el primer día, el presidente Donald Trump ha puesto la salud de Estados Unidos en primer lugar”, indicó.
Aunque siempre hubo un tono de respeto, el vicepresidente pronto empezó a exceder los tiempos de respuesta, lo que le valió las primeras amonestaciones por parte de Susan Page, la periodista del diario USA Today que estuvo al frente como moderadora. Esta tendencia resultó en aumento hasta que, a la hora del debate, celebrado en la Universidad de Utah, en Salt Lake City, Page tuvo que recordarle al vicepresidente que su equipo había “concordado con las reglas”.
Uno de los pocos momentos de tensión ocurrió cuando Harris sostuvo que se pondría una vacuna contra el coronavirus cuando lo recomienden las autoridades de la salud, “no si lo dice el presidente”, en clara alusión a la probabilidad de que la Casa Blanca pueda precipitar una aprobación por intereses electoralistas, como han especulado algunos medios norteamericanos.
En respuesta, Pence acusó a Kamala Harris de estar “jugando con la vida de las personas” por motivos “políticos”.
Dudas en torno a la salud del presidente
Luego de que el mandatario Trump informara el pasado viernes que había arrojado positivo por coronavirus, algunas voces han dudado que la Casa Blanca resulte transparente acerca de su estado de salud, lo que llevó a la moderadora a preguntar a ambos candidatos si consideran que el presidente de Estados Unidos debe mantener al pueblo informado sobre su condición física.
“Absolutamente”, respondió de forma tajante Harris. Por su lado, Pence se limitó a defender la veracidad de la información que la Casa Blanca ha suministrado en los últimos días.
La demócrata, aprovechó la ocasión para pedir, igualmente, una mayor transparencia en cuanto al estado financiero de los aspirantes a la presidencia, luego de que Trump lleve cuatro años evitando mostrar sus declaraciones de impuestos y de que un reciente reportaje del The New York Times afirmara que el presidente apenas pagó impuestos en los últimos diez años.
Biden ha sido “transparente” y Trump “lo encubre todo”, dijo Harris. Trump paga “decenas de millones” de dólares en impuestos inmobiliarios, en nóminas, rebatió el republicano.
Economía y medioambiente
La recesión y el clima resultaron dos de los temas que colocaron en evidencia las diferencias entre ambas campañas.
Pence acusó a la oposición de querer subir los impuestos “en su primer día” en caso de llegar a la Casa Blanca, prohibir el fracking y elevar las regulaciones. Todo esto aderezado por su compromiso de volver al acuerdo de París de forma inmediata.
El Acuerdo de París “machacará los empleos estadounidenses”, consideró el vicepresidente; quien aseguró que la Administración Trump ha conseguido mejores resultados que los países signatarios de este tratado gracias a la “innovación” y al “libre mercado”.
“Biden ha sido muy claro, no va a subir los impuestos a quienes ganen menos de 400.000 dólares al año”, dijo la demócrata. “Y volveremos al acuerdo [de París] con orgullo”, agregó.
Acerca de la Política internacional
En este apartado del debate, China resultó, sin duda alguna, el principal protagonista.
“La estrategia de la Administración Trump hacia China ha resultado en la pérdida de vidas estadounidenses; empleos estadounidenses y la posición de Estados Unidos”, dijo Harris.
“Joe Biden ha sido un animador de China durante años”, dijo Pence, quien, al mismo tiempo; acusó al país asiático de ser “culpable” de la pandemia del covid-19.
En ese momento, la senadora sacó a colación un documento del centro de investigaciones PEW; publicado a mediados de septiembre, que refiere que los líderes mundiales tienen más confianza en el presidente de China, Xi Jinping, que en Donald Trump.
Pence destacó la labor de su administración a la hora de luchar contra el yihadismo y acusó a Biden de no haber querido tomar algunas decisiones importantes al respecto durante sus ocho años de vicepresidencia junto a Barack Obama.
Polarización
Para finalizar, el en debate de Pence y Harris, los candidatos abordaron el actual clima de crispación que ocurre en los Estados Unidos; avivado, en parte, por la proximidad de los comicios y por las protestas raciales.
“No hay excusa para lo que le pasó a George Floyd y se hará justicia. Pero tampoco hay excusa para lo que han hecho los vándalos y alborotadores”, concedió Pence; en referencia al ciudadano afroestadounidense que murió el pasado 25 de mayo; cuando se encontraba bajo custodia policial y cuya muerte desató una oleada de protestas por todo el país.
Harris, por su parte, recriminó a su adversario la postura del presidente; quien ha evitado por el momento a condenar con claridad a los grupos supremacistas blancos, algo que fue rechazado por el republicano. “El presidente Trump tiene nietos judíos“, llegó a argumentar Pence.
En cuanto a los posibles disturbios que podrían generarse después del 3 de noviembre; en caso de que alguno de los candidatos decida no reconocer los resultados; Harris se limitó a subrayar que : “Joe Biden tiene un compromiso profundamente arraigado con la democracia”.
Por su lado, Pence acusó a los demócratas de haberse pasado tres años intentando revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2016 y coincidió con el presidente Trump al afirmar que el voto por correo dará pie a “un fraude” electoral.
Fuente: VoaNoticias
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