Tras los distintos conflictos que han surgido entre China y EEUU en torno al desarrollo de la tecnología 5G; el gobierno israelí se encuentra entre la espada y la pared para poder tener esta tecnología. Israel busca desarrollar el 5G, ya que la vida del pueblo judío se está viendo cada vez más amenazada a causa del coronavirus.
Robert Blair, jefe de personal adjunto del presidente de EE.UU. Donald Trump, asistió a una reunión en Otawa con funcionarios canadienses, donde Blair advirtió que no instales equipos de Huawei, una compañía de telecomunicaciones china, en la red 5G de nueva generación de Canadá.
Asimismo, Blair les dijo a los funcionarios que los equipos Huawei es usado en China para entrar encubiertamente a las redes de telefonía por medio de “puertas traseras” que permiten al gobierno chino espiar. Y si el gobierno canadiense seguía trabajando con Huawei Estados Unidos no va a seguir cooperando con Canadá tecnológicamente,
Richard Grenell, el embajador de EE.UU. en Alemania, manifestó que el presidente Trump lo llamó desde el Air Force One y le encargó dejar claro a Alemania y a otros países “que cualquier nación que elija usar un proveedor de 5G no fiable pondrá en peligro nuestra capacidad de compartir inteligencia e información al más alto nivel”.
Trump está convencido que vencerá a los chinos que actualmente lideran el mundo en el desarrollo de componentes 5G. Así lo dijo a principios del mes de marzo “La carrera hacia la 5G es una carrera que América debe ganar… Es una carrera que ganaremos”.
Israel no puede construir la red por cuenta propia
En la misma posición que Canadá, Alemania y el Reino Unido, igualmente tiene que tomar una decisión acerca de quién será su desarrollador, China o los Estados Unidos.
La alianza entre Estados Unidos e Israel es la clave para la supervivencia del estado judío y es evidente no solo en la estrecha cooperación diplomática y militar entre los dos países, sino también en el intercambio de información entre las diversas autoridades.
Sin embargo, por otro lado, la relación entre Israel y China también ha florecido en los últimos años, y Beijing se ha convertido en el mayor socio de Israel en infraestructura; carreteras, túneles, puertos, ferrocarriles y otros campos. Con acuerdos que están entre miles de millones de shekels.
Durante el año pasado, debido a la oposición de Estados Unidos; Israel ha establecido un nuevo mecanismo de monitoreo para evitar que China se infiltre más en la economía israelí. Estados Unidos dejó en claro a Israel que, si China sigue realizando toda la infraestructura de Israel, el intercambio continuo de inteligencia estará en riesgo.
Moshe Koppel, presidente del Kohelet Policy Forum en Jerusalem manifestó:
“Tenemos que decidir si estamos con los chinos o con los americanos y el gobierno lo entiende muy bien”
“Muchas de las cosas de alta tecnología de vanguardia que están relacionadas con la seguridad y con la recopilación de datos a gran escala no pueden ser hechas por un país pequeño como Israel y deben ser hechas por grandes consorcios internacionales”, dijo. “Sólo podemos ser parte de un consorcio como ese con los EE.UU. si nos comprometemos a no comprometer la seguridad trabajando con China”.
Tendrán que tomar una decisión
Israel tendrá que aclarar su posición. El Consejo de Seguridad Nacional de Trump ha presionado durante mucho tiempo a Israel y se ha convertido en la norma en las conversaciones entre el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Secretario de Estado Mike Pompeo.
“Si no se trata correctamente, China podría terminar siendo el tema que causa más daño a la relación entre Israel y Estados Unidos que cualquier otra cosa antes de ella”, manifestó un vocero de EE.UU.
Israel busca desarrollar el 5G, ya que no es el único problema que se ha visto afectado por el continuo descontento político de Israel. Todo el país está sufriendo porque la propagación continua de nuevos coronavirus amenaza la vida de las personas.
El pueblo israelí no necesita demostraciones del primer ministro cada dos días sobre cómo estornudar en el brazo o caminar con un paquete de pañuelos. Necesitan un gobierno que trabaje para mantenerlos seguros; no políticos que sólo esperan una cuarta elección.
Es hora de que Ganz y Netanyahu se reúnan y comiencen a hacer lo que los israelíes esperan de ellos: establecer un gobierno.
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