La inversión en criptomonedas, en al menos los últimos dos años que pasaron, fue muy rentable dependiendo donde hayas invertido, y a pesar de que hay que tener presente el hecho de que es un mercado relativamente nuevo, el mismo apunta a un mayor crecimiento todavía. Sin embargo, hay que señalar que así como se pueden tener ganancias bastante jugosas se puede perder también muchísimo dinero, a razón de la misma volatilidad del mercado o incluso, las estafas que abundan en el ecosistema.
Muchos son los factores y técnicas de análisis que nos permiten evaluar buenos o malos activos para invertir o no en ellos asumiendo un riesgo-beneficio considerable. La clave para tener una mejor experiencia invirtiendo en criptomonedas a fin de obtener un beneficio, además de la paciencia, y la gestión del riesgo, es saber qué se está haciendo. Por este motivo, si entre tus metas para este nuevo año que empieza, está el invertir en criptomonedas, a fin de que comiences y seas más sabio en tus decisiones, quiero compartir contigo seis consejos -no son recomendaciones ni estrategias de inversión; no soy asesor financiero- que desde mi experiencia, aciertos y desaciertos, he aprendido, y que me hubiese gustado conocer desde un principio; para no perder tiempo, ni dinero.
1. Educarte
La educación es indispensable a la hora de invertir, especialmente en esta tecnología que es relativamente nueva y posee conceptos desconocidos para la mayoría. Como dice la frase: «Un día sin aprender algo en cripto, es un día perdido».
Lo mejor siempre es saber en qué se está invirtiendo, conocer los activos y proyectos que nos llaman la atención y le vemos potencial. Hay que entender que por más que todos hablen de un proyecto, alguna moneda que tiene muchos ceros por delante o está muy barata, no quiere decir necesariamente que sea una buena inversión, y es allí donde la educación toma mayor relevancia, porque al educarte, al formarte sea en cripto o no cripto, adquieres, además de una serie de herramientas para evaluar inversiones o manejar esta tecnología, criterio y personalidad para identificarlo como lo más conveniente y convincente para ti, seas usuario o inversor, sin tener que recurrir a otro, tomando lo que diga un tercero, o incluso yo como palabra infalible.
2. No invertir más de lo que puedes perder
Es muy necesario señalar esto, y es porque muchos nuevos inversores entran a este mercado con una mentalidad muy especulativa creyendo que de la noche a la mañana se se harán ricos, por las noticias que generalmente suelen aparecer en los medios tradicionales, y por eso invierten una cantidad absurda de dinero que no pueden darse el lujo de perder, por lo mucho que les costó conseguirlo, y al final terminan perdiéndolo.
Cuida tu capital. No debes de ver esto como una apuesta, ni mucho menos como una historia que ya está escrita. El mercado de las criptomonedas por lo general, y debido a su falta quizás de madurez, es muy sorpresivo; como señalé al principio, así como puede darte buenas ganancias, también puede generarte grandes pérdidas.
Recuerda que pequeñas cantidades hacen grandes fortunas, asume un riesgo moderado. Si te vas a exponer al mercado, que sea con idea de ganar más de lo que te puedes permitir perder, asumiendo posibles pérdidas que no sean tan considerables en la manera como afectan a tu capital general, es decir tus finanzas personales.
3. Diversifica tus inversiones
Cuando entras al mundo de las inversiones en criptomonedas por lo general tiendes a escuchar a ciertas personas hablar muy bien de Bitcoin y mal de otras criptomonedas o tokens. Suelen aconsejarte que inviertas solo en Bitcoin porque es la moneda que realmente sirve, y esto no es del todo cierto. Verás, Bitcoin es una excelente inversión, siempre lo será, pero por este maximalismo y emocionalismo no debes cerrarte a la diversificación, ni olvidar que el mercado nos da otras buenas opciones. Se invierte con cabeza y no con emocionalismo o fanatismos. Para quien puede ver más allá de Bitcoin, entiende y reconoce que hay muchos proyectos infravalorados todavía y con grandes posibilidades de obtener jugosas ganancias, si se tiene paciencia.
Uno de los errores que solemos cometer en su mayoría las personas nuevas es meter todo los huevos en una sola canasta, ignorando que se da el caso muy seguido de que cierto activo o grupo de activos enamoren, haciendo ver todo tan perfecto, como si no existiera riesgo alguno y todo estuviera tan planificado para llevar el activo a la luna; y está bien puede que sea cierto, que exista la posibilidad de revalorizarse hasta diez veces más.
Pero existe algo que nosotros no podemos saber y es si va ocurrir un fallo en su desarrollo, si aparece competencia con una mejor propuesta o si los miembros claves del equipo abandonen el proyecto, no podemos prever eso y en caso de ocurriese es posible que toda toda tu inversión, o al menos una parte de ella, corriese el riesgo de perderse. ¿Ves ahora que no es tan bueno arriesgar todo a una sola opción?
Para disminuir la posibilidad de que esto ocurra, debes estudiar y armar un portafolio fuerte, en base a buenos fundamentos, y verás que serán mayores las posibilidades de salir ganador.
4. No diversifiques demasiado
Unidos somos más fuertes. Este es el consejo más breve que puedo ofrecerte.
Así como no diversificar puede ser contraproducente para tu inversión, diversificar demasiado también suele serlo. Puede que exista quien opine diferente, pero desde mi criterio, un portafolio demasiado diluido tiende a disminuir tus posibilidades de éxito, especialmente si no lo equilibras con tu inversión inicial, todo tiene que tener una relación. Cuanto más grande es tu inversión, más puedes diversificar; si es más pequeña, es mejor que no diversifiques mucho, además es más fácil estar al tanto de tres proyectos en lugar de quince.
5. Establecer una estrategia
Lo recomendable a la hora de invertir es siempre tener una estrategia, tanto de entrada como de salida. Identificar hasta dónde quieres llegar en ganancias que al principio no suele ser difícil, cuánto es lo máximo que puedes perder y el plazo que estás dispuesto a esperar para obtener ganancias en esa inversión; si al corto, mediano o largo plazo.
Generalmente solemos subestimar la importancia de este punto, enfocados cada vez más en las ganancias. Sin embargo, considerarlo nos ayudará a fijar una estrategia más acorde a nuestros intereses; y por lo general a no verse tan afectados por las fluctuaciones del mercado.
Si hablamos de plazos, para fijar nuestra estrategia de inversión debemos entender que existen tres; que pudieran variar subjetivamente lo que corresponde el tiempo a cada uno, pero son:
- Corto plazo: días, semanas, hasta de tres a seis meses.
- Mediano plazo: de seis meses a un año y medio.
- Largo plazo: dos, cuatro años o más.
Como te mencioné anteriormente, conociendo los diversos plazos que existen, es mucho más fácil fijar una estrategia, todo está en conocerte a ti mismo y entender cuál es la más cómoda para ti.
6. No comprar en FOMO, ni vender en pánico
Para cerrar, quiero hacer hincapié en estos dos puntos. Por lo general el mercado se mueve por ciclos, respondiendo a las emociones y sentimientos de los individuos, pasando de total incredulidad a demasiado optimismo.
Cuando esto suele suceder, los precios de los activos se disparan hasta la Luna y como seres humanos estamos propensos a sentir que nos estamos perdiendo jugosas ganancias; vemos que todo el mundo habla de ello y nosotros no estamos en esa fiesta y no queremos perder la oportunidad de estar allí. Esa sensación se conoce como FOMO, es el miedo de quedarse fuera del mercado; y es también lo que la mayoría de las veces nos lleva a cometer errores que se pagan caro, con pérdidas; solo “la suerte” hace que salga bien, y ya antes mencionamos que esto no se trata de suerte ni de apuestas; lo mejor siempre es evitar hacer compras bajo esta influencia del mercado. Sugiero tomar decisiones racionales usando la cabeza y no las emociones.
Lo mismo sucede cuando estando ya dentro del mercado ocurren grandes bajadas, vemos cómo pierde valor nuestra inversión y tendemos a asustarnos. Esta incertidumbre se genera cuando no tenemos estrategia definida y nos lleva a vender en pérdidas; porque no se tiene un rumbo, ideas concretas, ni confianza en lo que se invirtió. Este es un error que cometemos muy a menudo quienes iniciamos en esta carrera y también una consecuencia de no tomarse el tiempo para investigar y estudiar.
En pérdidas no se debería de vender, al menos que estés haciendo trading apalancado, estés cuidando demasiado tu capital de inversión; necesitas salvar el dinero que queda ya que el proyecto era una estafa o necesites el dinero para alguna emergencia.
La idea es ganar. Trata de no cometer estos dos errores comunes y este camino se te hará más fácil y tranquilo; compra barato y vende caro, no te dejes llevar por las emociones, compra cuando nadie hable de ello; vende cuando todos quieran comprar pero sobretodo, ten paciencia.
CoinTelegraph
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