La historia de Ronaldinho, el astro del fútbol Ronaldinho arribó a los 40 años de edad, celebrándolo junto a su hermano Roberto en un calabozo de la policía nacional de Paraguay, recinto de criminales con delitos de la narcoactividad.
La crisis de los 40 ha originado estragos en el astro de Porto Alegre, la historia de Ronaldinho que ha terminado un rosario de deslices y escándalos con su aprehensión, acusado por el uso de documentos falsos para ingresar a Paraguay.
El abogado del exjugador, Adolfo Marín, dijo que; “La justicia no ha considerado que Ronaldinho no sabía que estaba cometiendo un delito, porque no entendía que eran documentos falsos. Él es tonto”. Aplicando la estrategia simple de defensa ante un procedimiento penal. El abogado le dijo a Folha de São Paulo que su defendido no sabía que estuviera quebrantando la justicia.
Sin embargo, la juez Clara Ruiz no se ha dejado embelesar tras el pasado glorioso del futbolista; por el que una multitud de fanáticos recibieron a Ronaldinho en el aeropuerto de Asunción y la algarabía con canciones infantiles del atleta que le genero tantas alegrías al Barcelona en una era de profunda crisis.
La juez desestimó la propuesta de la defensa ambos hermanos, que pidió un arresto domiciliario, y los envió al calabozo. “Hay peligro de fuga, se trata de un extranjero que entró de forma ilegal en el país”, argumentó. Mientras se prolonguen las investigaciones, el estado de reclusión provisional podría durar mínimo seis meses.
Se retiró del fútbol a los 26 años cuando su rendimiento empezó a decaer
Ronaldinho, la estrella que recibió ovaciones en el Santiago Bernabeu con la camiseta del equipo rival histórico; tenía un talento sobrenatural aunque jamás quiso ser la imagen del futbolista ejemplar.
En cierta manera, fue como lo es ahora su compatriota Neymar, siempre dispuesto para las parrandas y los carnavales. A diferencia de Neymar que administra las finanzas con ojos de lince, o de buitre, mientras él nunca dio la impresión de permanecer excesivamente aferrado a la fortuna. A fin de cuentas, nadie puede ser más feliz que un niño haciendo lo que le gusta.
Un jugador indisciplinado
A Ronaldinho en París no le gustaba entrenar mucho. “Cuando llegó (2001) no sabía jugar en equipo, no tenía ninguna disciplina alimentaria, ningún rigor táctico”, deja ver en un libro, su entrenador en el PSG, Luis Fernández. “En las concentraciones se llevaba a las mujeres a la habitación. Y después frecuentaba las discotecas”, exclamó.
Asimismo, le ocurre ahora mismo a Neymar jr, Ronnie no se sentía a gusto en Paris y luego de dos años (2003) llegó a un Barça inundado en una profunda crisis institucional; económica y deportiva al comienzo de la presidencia de Joan Laporta y Sandro Rosell. La chispa, la desenvoltura, el talento y, por descontado, la sonrisa del brasileño significó un punto de inflexión.
Aunque el brasileño estuvo en el Camp Nou hasta el año 2008, Ronaldinho se retiró del fútbol mucho antes, con 26 años, cuando empezó a decaer. Oficialmente renunció en el 2018, y se vio incapaz de regatear a la justicia brasileña; que le condenó junto a su hermano a varias multas por más de 2 millones de euros por haber realizado construcciones en áreas de preservaciones ambientales en Porto Alegre.
Se Le fue retirado el pasaporte –documento necesario para entrar en Paraguay– y, sin embargo, en septiembre fue nombrado embajador de turismo de Brasil; probable consecuencia de su apoyo público a Jair Bolsonaro en vísperas de las elecciones presidenciales de Brasil.
Además de muchos títulos de club, Ronaldinho ganó un Mundial y una Copa América. Y el Balón de Oro en el 2005.
El Barcelona jamás olvidara lo que el significó
Luego de haber pasado nueve años tras cerrar su etapa en el Camp Nou, el brasileño regresó a Barcelona hace dos años para ser nombrado embajador internacional del club (una función no remunerada) y miembro del equipo Barça Legends (veteranos).
El jugador negoció con el presidente Bartomeu la realización de un juego de homenaje que en principio estaba previsto para esta temporada; pero las relaciones se congelaron.
En el Barcelona no olvidará al mito brasileño “por lo mucho que significó para este club”, señalan, y no olvidara la historia de Ronaldinho, aunque el hecho de que su nombre vaya asociado a escándalos recomienda mantener las distancias. No sólo por su arresto en el país paraguayo. El Barcelona tuvo que responder por el apoyo público del exfutbolista a la candidatura de Jair Bolsonaro.
El portavoz de la junta Josep Vives, manifestó:
“Ronaldinho es un jugador que cambió la historia del club y ahora defiende unas ideas que no compartimos, pero respetamos democráticamente la libertad de expresión”
“Desde el Barcelona defendemos valores civiles y democráticos que no concuerdan en absoluto con los ideales de este candidato a la presidencia de Brasil”, proclamó.
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