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Tomates metidos en lata pa´Caracas

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TOMATES DE ESPAÑA (***) Por Josué D. Fernández A.-

(Noviembre 07, 2020)

Tal vez fue más que una rima casual lo de los «tomates metidos en lata» con el añadido de «pa’ Caracas»;  a propósito de la composición de una estrofa de «La hierba de los caminos»; sembrada como apoyo alucinógeno durante la guerra civil española (1936-1939).  Atesorada celosamente ahora en «Política de Izquierda» (**), aquella ocurrencia quizá afloraría de envidias; convertidas en fijaciones prematuras de camaradas en jefe, sobre el asalto a los yacimientos petroleros de Venezuela; mediante rapiñas revolucionarias a nombre del «proletariado».

La alta jerarquía ya suspiraría desde entonces por autos a gasolina, detestando a la par la suciedad del carbón para la calefacción y la cocina, entre otras comodidades  al alcance con esfuerzos y trabajo en los sistemas «capitalistas salvajes».

Por lo que fueron los últimos reductos del antiguo imperio español en América;  específicamente en Cuba, cuentan los biógrafos de Fidel Castro; que él seguía desde la adolescencia los antecedentes de la segunda confrontación mundial; y obviamente el desenlace de la guerra civil hispana; donde tuvieron protagonismos sus asociados futuros soviéticos.

Los «tomates en lata pa’ Caracas», habrían terminado probablemente por contagio; como fijación juvenil del posterior dictador comunista, a partir de 1958.  La mala suerte de Venezuela tal vez se decidiría allí igualmente; como otra víctima inocente agregada a los tomates en lata.

Únicamente las guerras opacaban las grandes noticias anteriores de prensa escrita y radio; sobre descubrimientos y producción petrolera;  generando riquezas naturales superiores a las de yacimientos de metales y minerales preciosos.

Se echaban cuentos sobre un paisito rural suramericano donde crecían agallas desmesuras de caudillos civiles y militares, criollos y extranjeros,  a partir de 1875, con el hallazgo del crudo en la hacienda «La Alquitrana», en Rubio, estado Táchira.  La situación emporaría de 1914 en adelante, con la apertura del «Zumaque», el primer pozo comercial venezolano.

La vista puesta a Caracas con la rabia de los tomates en lata; se haría evidente en el desembarco de Machurucuto​ de 1967; el primer intento desfachatado de invasión armada a Venezuela; consumado en complot de guerrilleros comunistas entrenados en Cuba por el gobierno de Fidel Castro; con complicidad y regocijo internos; un suceso de alcancía, pero de eventos funestos.

Para afinar o desafinar conclusiones al respecto, de respaldo o rechazo de cada quien, la vitrola repite de seguida la tragedia del ingenuo tomate de «la hierba de los caminos», en la voz del cantautor venezolano Alí Primera.

La derrota momentánea del corona virus  estaría cerca -la total bastante lejos-,  en menos días que los meses que tardó en propagarse, debido a lamentables omisiones de la dictadura comunista de la China. Se denuncia el fatal hermetismo característico de temores a la propaganda adversa,  a través de  restricciones al flujo libre de informaciones. Como tranca adicional habría que sumar el retraso  oficial de ese  régimen,  surgido de la posición a la defensiva en la banal discusión sobre su virtual culpabilidad como propagador de la pandemia, en vez de apurar soluciones creíbles para mitigar los daños causados.

Verdaderamente indiscutible es que el número de muertes, de contagiados, y de tratamientos inútiles solo se logró reducir cuando las noticias circularon con escasas restricciones entre continentes, dentro de cada nación y poblados más pequeños, para detener la expansión principalmente, con la conveniente e inédita declaratoria de cuarentena mundial.  El tomar en serio los anuncio…

 ESPEJOS ROTOS

El engaño voluntario de personas al mirarse en el espejo  —casi sin ningún defecto—, sería una predisposición bastante común, aunque poco reconocida por la mayoría. De allí provendría el despiste de muchos al escuchar «mírate en ese espejo», para advertir  «mala o buena fama»  según  perfiles públicos de moda,  por circunstancias desfavorables o favorables del momento.

Entregas recientes de la prensa internacional que dan la vuelta al mundo refieren adedos apuntando a ciertos espejos —rotos, agrietados o deformantes—,  los cuales reflejaron  figuras que gozaban de merecida admiración, casi incondicional. En Iberoamérica, por lo cercano, se hallaría el oscuro caso del rey emérito Juan Carlos; o por desviaciones distintas de abusos de poder e impunidad al tenor Plácido Domingo, y otros acusados del mundo del espectáculo, así como  los señalados de perjudicar a menores en colegios religiosos y agrupaciones infantiles y juveniles. De tal manera se buscaría escarnecer a …

¿CUÁNTO FALTA?

Por las imágenes conocidas de momentos concluyentes y grandes exigencias, se supone harto difícil conseguir el éxito cuando se sufre de escasez de aliento cerca de la meta. Lo supremo es que en la pelea por la delantera haya aliento de reserva para tomar el mayor impulso posible,  hasta sobrepasar con creces el requisito formal de la llegada, y continuar por un rato más como si aún quedara prueba pendiente por completar.

Desafortunadamente, tal lección pasa desapercibida para los que cargan encima etiquetas de perdedores en  momentos  cruciales, como la mayoría de  venezolanos que no han ganado una por más de 20  años. Así, la gente desconfía de aquellos hábitos favorables para aumentar probabilidades de triunfo, los cuales abundan en alcancías de ganadores.

Para quienes quedan rezagados, el declive comienza a la primera pregunta a ellos mismos sobre «cuánto falta» o «cuánto faltará» para alcanzar el final. El agotamiento les habría llegado antes de tiempo, y jamás c…

Con la tecnología de Blogger

Imágenes del tema: Michael Elkan

NV/jdfa

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