Según el informe del Atlantic Council difundido el pasado martes revela los lazos que existen entre el gobierno de Nicolás Maduro con el grupo libanés Hezbolá y detalla que se trata de una de las muchas tácticas ilegales a las que ha recurrido para conseguir estar el poder.
El documento del Centro América Latina Adrienne Arsht del Atlantic Council con el nombre de “El nexo Maduro Hezbolá: Cómo las redes apoyadas por Irán apuntalan al régimen venezolano”, realiza un estudio detallado de cómo Hezbolá desarrolló lazos entre familias de libaneses y sirios establecidas en la zona desde más de un siglo para hacer redes clandestinas en Venezuela y Colombia.
Estas redes, dice el informe, se crearon sin el conocimiento implícito de la comunidad libanesa y están alimentando un “ejército” de profesionales; empresarios, abogados, contadores y otros que contribuyen a las actividades clandestinas que ayudan a recaudar; cubrir, mover y lavar dinero ilegal del grupo Hezbolá para sus operaciones terroristas internacionales.
Métodos de operación del Hezbolá
En Venezuela, las redes de Hezbolá operan a través de estructuras de clanes familiares que se integran a la economía ilícita controlada por el gobierno de Maduro y el aparato político y la burocracia del régimen, señala el informe.
Varios de los clanes se encuentran asimilados dentro del estado y la sociedad venezolana por medio de las robustas comunidades de libaneses y sirios que llegan hasta Colombia.
El informe habla de varios clanes, que identifica como el Clan Saleh, el Clan Nassereddine y el Clan Rada; con células en Maclao, Maracaibo y Valencia.
Estos clanes son parte de mayores redes globales de gestores; financieros y facilitadores que trabajan para Hezbolá y operan hacia el exterior de Venezuela con la protección del gobierno venezolano.
Las actividades incluyen tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tráfico de armas, contrabando, documentos de inmigración, financiación del terrorismo, redes marítimas ilegales, etc.
“En Venezuela, el puente aéreo logístico entre Caracas, Damasco y Teherán es lo que Maduro protege y ha sido muy rentable para Irán y Hezbolá”, indica el reporte.
Al igual que en Siria, la capacidad de la Guardia Revolucionaria Iraní; para operar en Venezuela se debe a la gran capacidad de la red de apoyo de Hezbollah.
Según el texto, para muchos políticos latinoamericanos, Hezbolá es percibido como un problema distante. Del mismo modo, para Estados Unidos y Europa; América Latina no es una de las prioridades para los esfuerzos contra el terrorismo enfocados en su mayoría en el Oriente Medio y el Norte de África.
Por consiguiente, esto ha permitido vacíos legales y políticos en la región, que el gobierno de Maduro y el régimen de Hezbollah; han explotado para convertir a Venezuela en un centro de convergencia para el crimen organizado transfronterizo y el terrorismo internacional, añadió.
La naturaleza dual de la cooperación de Irán con el gobierno de Maduro; intercalada con las conexiones financieras ilícitas de sus facilitadores y la establecida red de crimen-terrorismo establecida por Hezbolá en Venezuela; crea una preocupación de seguridad para Estados Unidos (…) que requiere una respuesta robusta, reafirma el informe.
Fuente: VoaNoticias
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