A pesar de todos los misiles, ataques terroristas y explosivos que los rodea, la Fórmula 1 decide continuar con el Gran Premio de Arabia Saudí
El espectáculo del Gran circo, se impone a la lógica de cancelar un evento asediado por cohetes, explosiones y atentados terroristas.
La Fórmula 1 ha pasado de la «no guerra» a competir en un circuito en el que se suceden diversos ataques de organizaciones rebeldes. El negocio volvió a sobresalir en seguridad y los líderes del equipo acordaron dejar que el programa continuara.
El Gran Premio de Arabia Saudí ha tenido lugar esta tarde cuando, antes de finalizar la sección Libre 1, el equipo de yemeníes hutíes lanzó un dron sobre las instalaciones de Aramco en Jeddah. La explosión se podía observar desde el propio circuito. Incluso Max Verstappen comenzó a oler el humo del ataque, creyendo que su Red Bull tenía un problema de confiabilidad.
La explosión afectó a la Fórmula 2, donde la sesión eliminatoria está pendiente de confirmar si se trató del ataque de Yemen a la petrolera del patrocinador mundial de la F1. Después de que los hutíes se atribuyeran la autoría del ataque, las autoridades decidieron convocar una reunión de emergencia para obtener información sobre la celebración de los 2 entrenamientos libres, que finalmente se llevó a cabo el viernes, aunque 15 minutos después.
Luego de la actividad en pista, los directores de equipo se reunieron a las 10:00 pm, hora local para valorar la continuidad del Gran Premio. Minutos después, el presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, y el director general de F1, Stefano Domenicali, confirmaron que el evento de automovilismo continuaría a pesar de los riesgos. Horas antes del anuncio, el promotor del GP dijo sentirse a salvo del riesgo de una posible respuesta ofensiva de los rebeldes yemeníes.
El circuito decide continuar
Además, todos los equipos han acordado competir en Jeddah. De hecho, Toto Wolff, máximo representante de Mercedes, ha revelado que la organización ha dejado libres a todos los equipos para decidir si competir o no. Al final, los 10 equipos participantes acordaron seguir adelante.
Ahora era el turno de los pilotos, que también se habían reunido para decidir si querían arriesgarse a participar en una carrera amenazada por ataques aéreos. Recordemos que hace menos de un mes, la F1 lanzó una campaña para prevenir la guerra en Ucrania. Toda la parrilla se ha unido a este mensaje global. Sin embargo, las palabras se las lleva el viento.
En este punto y, si nada cambia, F1 aceptará el riesgo, siempre y cuando no reconozca las pérdidas económicas y los costos sacrifiquen la seguridad de todo el estacionamiento, además de afectar el impacto y la integridad física de fanáticos que han comprado una entrada al circuito de Jeddah.
Con Información de: Caranddriver
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