El trabajo que realizan los productores agropecuarios en los campos venezolanos se encuentra en riesgo, debido a la ausencia de combustible. El sector agrícola se ha visto comprometido, ya que la escasez de gasolina afecta las labores en los campos del país; impidiendo que estos puedan trasladarse a su unidades de producción.
En los últimos meses hemos visto como la producción de alimentos en el campo venezolano ha disminuido por no tener acceso a combustible.
En un país que posee la mayor reserva de petróleo, hoy se hace imposible operar los vehículos e instrumentos necesarios para la explotación agraria.
Esta problemática que está afectando a todo el País, debido a la exigua cantidad de gasolina que hay en el país; y que demás es exigua para abastecer el consumo nacional, ha tenido un profundo impacto perjudicial en las condiciones en las que deben laborar.
Por su parte, Roberto Latini agricultor venezolano teme que su oportunidad de sembrar este año se esté alejando velozmente.
El agricultor expresó, que su pensar era cultivar maíz antes de que terminara el verano, pero no encontró gasolina para sus camiones y equipos.
Luego, al ver que no pudo cultivar maíz, pensó en sembrar arroz, que se da incluso en temporadas lluviosas, pero continuaban sin combustible. Y es así como ha transcurrido el tiempo, y se le hace tarde para sembrar.
La crisis en Venezuela día a día se agudiza mas, a pesar de contar con una reserva petrolera significativa, hoy vemos como la escasez de gasolina afecta labores en los campos, logrando que estos queden completamente vacios.
¿Qué le espera a Venezuela?
International Crisis Group, indica que Venezuela está al borde de la hambruna.
Por su parte, la Federación Agrícola Fedeagro, señaló que más de la mitad de la tierra usada el año anterior para sembrar hortalizas y vegetales, este año no será replantada.
Se espera que la producción de maíz satisfaga menos de una cuarta parte de la demanda nacional. Y el marco cada vez más estricto de las sanciones de Estados Unidos, amenaza con contener los pocos alimentos y petróleo que derivan del extranjero.
En abril, Fedeagro comunicó públicamente que la escasez de gasolina afecta labores en los campos del país, y que puede llevar al colapso definitivo del sector, pues al no poder distribuir sus cosechas, gran cantidad de pequeños y medianos productores quebrarán.
Celso Fantinel, representante de Fedeagro, sostuvo que en las actuales condiciones es imposible trabajar, pues al no contar con el combustible que necesitan no pueden trasladar su producción para comercializarla, lo cual implica la pérdida de las cosechas.
Apuntó, que algunos rubros tales como las hortalizas y vegetales que se están consumiendo actualmente fueron sembradas durante el ciclo norte de verano, entre octubre y diciembre de 2019.
Por su parte, el presidente de Fedeagro Aquiles Hopkins, señaló que las consecuencias de esto se verán en unos meses; y dijo que ya estamos consumiendo el arroz que se sembró hace seis meses y maíz del ciclo de siembra anterior.
Producción agraria comprometida
Afirman que es necesario conseguir una solución a la escasez de combustible, pues solo así será posible impedir el desabastecimiento de alimentos y el impacto social que este podría conllevar.
Diversos campos petroleros en Venezuela han sido cerrados, debido a las medidas tomadas por EE.UU. para aislar al país de los mercados mundiales. La escasez de gasolina se ha hecho evidente en todo el territorio nacional.
Al no contar con el combustible requerido para poder transportar las cosechas, muchos productores han recurrido a la utilización de animales de carga, para no perder la totalidad de lo producido.
El arribo de los buques iraníes con combustible al país, mejoró un poco la escasez de gasolina en Caracas, pero agricultores como Latini revelan que no han visto evidencia de ello en los campos.
Reducción en la cosecha
Al norte del país, Celso Fantinel representante de Fedeagro y productor de maíz, dijo que no ha visitado sus campos en días. Aseveró que el precio del combustible significa que no puede hacer el viaje de ida y vuelta de 220 millas (más de 350 kilómetros) con mucha frecuencia.
Fantinel, esperar comenzar a cultivar su cosecha el lunes. Pero la ausencia de gasolina y pesticidas, junto con la falta de dinero, lo han forzado a reducir sus cultivos a solo 300 hectáreas (741 acres) de maíz, menos de la tercera parte de lo que acostumbraba a sembrar.
Cabe destacar, que las máquinas de siembra de Fantinel usan diesel, que está libre de las sanciones estadounidenses, pero aún así es escaso y costoso.
Crisis agraria empeorará
Fedeagro, comunicó que debido a la reducción durante años, solo uno de cada 6 molinos azucareros está en funcionamiento; mientras que la industria de la leche y los lácteos solo está trabajando un 12% de su capacidad; y el producto no está llegando a los centros de distribución.
En los últimos años, el estado ha importado más de la mitad del maíz que requiere; que es un alimento primordial en Venezuela, para elaborar la tradicional arepa.
Con una moneda devaluada, una depreciación de las reservas extranjeras y las sanciones, el gobierno ha tenido que ser creativo para lograr acuerdos. El año pasado, convino intercambiar petróleo por camiones de maíz y agua, pero la firma mexicana se declaró en quiebra.
Mientras tanto, Trump está preparando sanciones sobre hasta 50 buques petroleros; para evitar el comercio entre Irán y Venezuela, según una persona con conocimiento del asunto.
La inflación por las nubes
Cenda, un grupo de investigación de Carcas, indicó que en el primer cuatrimestre del año, la inflación de los alimentos en Venezuela alcanzó 251%.
Fantinel, agregó que la producción de maíz en esta temporada puede llegar a alrededor de 350.000 toneladas; en comparación con las 450.000 toneladas, y puntualizó que Venezuela habitualmente consume 1,6 millones de toneladas.
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