Todo un equipo SWAT de la policía del sur de Florida renuncia a la unidad a comienzos de esta misma semana luego de citar “cuestiones de seguridad” y el “clima político”, de acuerdo a múltiples informes.
Equipo SWAT de florida renuncia a la unidad
Los funcionarios del Departamento de Policía de Hallandale Beach informaron acerca de la renuncia en una carta (pdf) con fecha del 9 de junio a la jefa de policía; Sonia Quinones, citando diversos temas para la decisión tomada.
Los 10 agentes que decidieron renunciar son ocho oficiales y dos sargentos. Ellos nada más dejan la unidad SWAT y no van a renunciar a la fuerza policial permaneciendo en servicio.
“El riesgo de llevar a cabo nuestros deberes en esta capacidad ya no es aceptable para nosotros y nuestras familias”; comentaron los participantes del equipo en una duradera declaración.
“La angustia y el estrés de saber que lo que se nos puede pedir legalmente que hagamos en el clima político actual; combinado con la situación actual del equipo y varios acontecimientos locales recientes, nos deja en una posición insostenible”.
Tan pronto como Quinones obtuvo el memorándum el día martes, estableció una reunión el lunes por la tarde con los agentes; comentó el gerente de la ciudad Greg Chavarria por medio de un comunicado, de acuerdo a los diarios digitales.
“El jefe escuchará sus preocupaciones y recogerá su equipo. La ciudad les agradece por su servicio”; se deja leer en la declaración, obtenida por los medios de comunicación.
“Aunque la renuncia voluntaria de nuestros oficiales a esta asignación es desafortunada, nuestros residentes deben estar seguros de que no ha tenido ningún impacto en nuestro compromiso de proteger su seguridad”.
Los agentes escribieron en el documento que la unidad se encuentra “mínimamente equipada [y] poco entrenada” y que había sido “irrespetada” por los agentes de la entidad que se negaron a abordar las preocupaciones acerca del equipo y el entrenamiento.
“A pesar de ello, el equipo ha seguido operando en estas condiciones con un creciente sentimiento de indecisión. Esta indecisión crea problemas de seguridad en los oficiales que no pueden ser ignorados o pasados por alto”, manifestó la unidad.
“La Administración de la Ciudad ha mostrado un claro desdén por nuestra agencia y el equipo con su falta de voluntad de proporcionar presupuestos adecuados para abordar los problemas de equipo y entrenamiento mencionados anteriormente”.
Igualmente, los oficiales manifestaron que se encontraban indignados ya que el personal de comando se había unido de manera reciente a los manifestantes y a otros oficiales para arrodillarse mientras los manifestantes exigían la reapertura del caso de Howard Bowe.
“Esta falta de apoyo por parte de los miembros del Personal de Comando está paralizando a la agencia y a sus bases”, comentaba el memorándum.
Bowe, de 34 años, resultó asesinado en 2014 por el equipo SWAT de Hallandale Beach mientras ejecutaba una orden de allanamiento y registraba su residencia. Los agentes escribieron que los investigadores jamás lograron encontrar que los funcionarios involucrados en el deceso de Bowe hubieran cometido ninguna mala conducta. El caso resultó más tarde en un acuerdo de 425,000 dólares entre la familia de Bowe y la ciudad.
El anuncio de la unidad SWAT nace cuando Estados Unidos enfrentan un alto nivel de escrutinio y crítica tras el asesinato de George Floyd el 25 de mayo mientras permanecía bajo la custodia de la policía de Minneapolis.
Fuente: La Gran Época
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