Según información publicada desde los medios de Reporteros Sin Fronteras (RSF), la censura en China evitó una reacción temprana del mundo al coronavirus; de este modo, la denuncia de RSF sugiere que de las autoridades pudieron haber evitado la pandemia.
Esta denuncia está basada en un recopilatorio histórico de sucesos registrados por varios reporteros de la ONG Reporteros Sin Fronteras.
Para el día en que China dió anuncio oficial a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la neumonía aún no identificada; igualmente impuso la orden sobre la plataforma WeChat, para penalizar en el lenguaje de las salas, una serie de palabras claves que aludían al contagio.
Según la fuente, este es solo un ejemplo de los tipos de censura ejercida por el estado chino. En este sentido, la denuncia de RSF explica como las autoridades contribuyeron a la expansión del nuevo coronavirus que hoy afecta a todo el mundo. Así lo relata el informe oficial de RSF:
“sin el control y la censura impuestos por las autoridades de China, los medios chinos habrían informado a la ciudadanía mucho antes de la gravedad de la epidemia de coronavirus, salvando así miles de vidas y evitando, quizás, la actual pandemia”.
Por otra parte, desde la Universidad de Southampton (Inglaterra), también se han avocado a la investigación. En un texto oficial publicado por la institución el pasado 13 de marzo, se explica que Pekín podría haber evitado en un 86% el numero de contagios; esto, si tan solo hubieran anunciado dos semanas antes del repunte, las medidas de confinamiento adoptadas el 22 de enero.
Según el South China Morning Post, el primer caso documentado de una persona infectada por el virus data del 17 de noviembre de 2019. Para entonces el virus se denominaba como una «neumonía desconocida». El paciente, era un hombre 55 años, residente en la ciudad de Wuhan.
Para el 20 de diciembre, las autoridades chinas ya sabían que habían mas de 60 pacientes siendo tratados por «una neumonia parecida al SARS» y que varios de ellos habían visitado el mercado de mariscos de Wuhan. De este modo, la denuncia de RFS explica:
“Si las autoridades no hubieran ocultado a los medios la existencia de un brote epidémico vinculado a un mercado muy popular, el público habría dejado de visitar este lugar mucho antes de su cierre oficial, el 1 de enero
Regresando a 2019, el doctor Lu Xiaohong, jefe de gastroenterología del Hospital de la Ciudad de Wuhan Nº5 ya sospechaba del contagio. Para el 25 de diciembre, ya había confirmado sus sospechas. Sin embargo, por miedo a las represalias del estado contuvo la información.
Por otra parte, desde el departamento de emergencias del Hospital Central de Wuhan, su director, Ai Fen y un grupo de médicos, asumieron los riesgos. El 30 de diciembre, alertaron al mundo sobre la existencia de un “coronavirus similar al SARS”.
Ocho de estos intrépidos médicos, entre ellos, Li Wengliagn (fallecido por contagio) fueron detenidos por las autoridades del estado por difundir «falsos rumores»
Así entonces, la denuncia de RSF alude a que después de todo, la censura de las autoridades chinas se ha dejado pasar por las rejas algo mucho peor que la información que no deseaban que fuese difundida, una pandemia.
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