Cuando nos referimos a la reproducción equina encontramos muchos aspectos y temas de los cuales podemos discutir. Un tópico bastante interesante es la preñez gemelar equina, ya que no es viable una gestación de este tipo o resulta de muy alto riesgo para la cría; a diferencia de otros mamíferos que no presentan problemas en una preñez gemelar, como algunos rumiantes u otros animales.
Debido a que no es viable o es peligroso el llegar a término este tipo de gestaciones en las yeguas, debemos estar preparados para cuando nos toque afrontar un caso de esta índole.
Como médicos veterinarios tenemos la responsabilidad de velar por el bienestar de nuestros pacientes y sugerir las mejores opciones. Se debe tomar en cuenta que la última palabra la posee el propietario del animal, y esto lo comento debido a la importancia que asumimos al momento de estar a cargo en la reproducción de una yegua.
Uno de los beneficios que trae el monitoreo de un trabajo de preñez en una yegua es el de diagnosticar y prevenir una preñez múltiple o gemelar y que esta se desarrolle y pase de la etapa embrionaria a la fetal. Para Izquierdo, A.C (2006) “La preñez gemelar equina es la principal causa de abortos no infecciosos en las yeguas y se debe a que esta especie no es lo suficientemente capaz de mantener a dos fetos en la misma gestación, provocando la muerte de uno o ambos productos” (1-14).
Rossdale (1991) plantea que debido al tipo de placenta que las yeguas presentan, denominado epiteliocorial difusa, se debe cumplir una relación 1:1 para que el intercambio de nutrientes no se vea alterado, entre la superficie de la placenta y el endometrio (p. 288-292).
Con lo anteriormente dicho podemos deducir que, al presentarse una preñez doble en una yegua, el equilibrio de intercambio de nutrientes se verá afectado y uno o ambos fetos no recibirán la cantidad de elementos necesarios para su desarrollo.
En consecuencia, esto ocasionará la muerte de uno, luego, la posible malformación o muerte del otro, generando una alta probabilidad de aborto en la yegua, además de todas las alteraciones y riesgos que esto puede generar. Para Hafez et al., 2002, el aborto es la interrupción de la gestación con expulsión de un feto antes de que sea viable (p. 274-281). Cabe destacar que las sustancias liberadas de un feto muerto son tóxicas para su homólogo aún vivo. Para Wolfsdorf y Macpherson, (2010) la mayoría de las yeguas que presentan una preñez gemelar, sufrirán de un aborto natural alrededor de los meses 7 y 9. (p. 326-331).
Cuando estamos en presencia de una preñez gemelar equina, esta puede distribuirse de diferentes maneras en el tracto reproductivo, los embriones pueden estar ubicados uno en cada cuerno, llamada preñez gemelar bilateral (bicornual), o pueden estar ambos en un mismo cuerno uterino, definiéndose como preñez gemelar unilateral (unicornual). Es importante mencionar que las gestaciones unilaterales son más comunes que las bicornuales y que al momento de una reducción natural por parte de la yegua es más probable que se dé las unicornuales.
Por otra parte, la preñez gemelar equina puede también distribuirse si proviene de una misma ovulación o de dos diferentes (en el mismo ciclo estral), en un mismo ovario o de ambos, siendo estos:
- Gametos Monocigotos, que resultan de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide. Para Ramos, Gaviria, 2002, el embrión se implanta y después se genera una diferenciación de dos líneas primitivas que resultan como origen a dos individuos idénticos que poseen el mismo patrimonio genético y son del mismo sexo, se desarrollan en un mismo corion y algunas veces comparten amnios y hay una competencia por las membranas fetales, nutrientes y oxígeno, resultando en la muerte de uno o los dos embriones.
- Gametos Dicigotos, son más frecuentes y provienen de dos óvulos en el mismo estro, fecundados por dos espermatozoides. Según Ramos, Gaviria, 2002, no tienen la misma constitución genética y su semejanza es mínima. Cuando se presentan dos ovulaciones en un solo ovario la tasa de preñez gemelar es baja y cuando se presentan ovulaciones en ovario diferentes la tasa de gestación gemelar aumenta.
Cuando en una preñez gemelar avanzada se presenta la muerte de uno de los fetos, esto puede generar un desarrollo prematuro en las glándulas mamarias, y, a su vez, los potros que logran nacer tienden a ser débiles, más susceptibles a infecciones y de un desarrollo lento en comparación con una cría de una gestación individual (Wolfsdorf, Macpherson, 2010).
Luego de haber analizado los posibles escenarios de las gestaciones gemelares y sus problemáticas, es fundamental el monitoreo ecográfico para poder diagnosticar de una forma temprana y descartar una preñez gemelar.
Algunas de las dificultades que pueden estar presente al diagnosticar este tipo de preñez son, quistes uterinos, detección de preñez muy temprana pudiendo obviar una vesícula embrionaria muy pequeña, revisión incompleta del útero o pasar por alto dos vesículas que estén adyacentes.
Cuando diagnosticamos una preñez gemelar equina lo recomendable es la eliminación de una vesícula, para así poder garantizar el desarrollo óptimo de un embrión, tener una gestación normal y prevenir algún tipo de riesgo para los individuos involucrados.
Las yeguas que logran llegar a término su gestación múltiple tienden a presentar problemas de reproducción el siguiente año.
La preñez gemelar equina
Cuando diagnosticamos la preñez gemelar, esto suele ser aproximadamente a partir del día 11 de gestación (para tener más certeza del resultado). Podemos dar tiempo al organismo a que el mismo se auto regule y genere la reabsorción de una vesícula, es importante mencionar que podemos esperar (en caso de que lleguen) hasta el día de fijación de la vesícula al cuerno uterino (día 17) para conocer la ubicación final de las vesículas y así decidir si intervenir y realizar la extirpación manual de una de ellas o colocar la yegua en una dieta nutricional, generando un episodio de estrés y la reabsorción de una vesícula.
Se recomienda eliminar la vesícula más pequeña de tamaño y alejarla lo más posible de la homóloga para evitar que las sustancias que liberan esta vesícula sean causa de muerte para la otra. El rango de supervivencia para la vesícula remanente luego de una extirpación manual excede el 90% (Wolfsdorf, Macpherson, 2010).
Me gustaría agregar que, en el período de migración de las vesículas puede realizarse la extirpación de una de ellas. Como opinión personal, recomiendo manipular el útero lo menos posible, sin embargo, depende del criterio del veterinario en cuestión.
Una alternativa para coadyuvar a la reabsorción propia de la yegua es una dieta nutricional por 48-72 horas, para crear un estrés y/o competición de nutrientes entre las vesículas.
Otras técnicas utilizadas para la eliminación de un feto en una preñez gemelar son, reducción transvaginal guiada por ultrasonido, dislocación craneocervical, reducción guiada por ultrasonido transcutánea y/o eliminación de ambas (aborto inducido).
Una de las alternativas de manejos para reducir el riesgo de una concepción gemelar es, no servir yeguas con dos folículos dominantes de posible ovulación, o, esperar que ovule el segundo folículo. Sin embargo, en yeguas con problemas de baja fertilidad puede ser beneficioso la presencia de dos folículos dominantes, ya que tendríamos doble opción de que resulte gestante, y luego se procedería a eliminar un embrión, en caso de resultar preñez doble.
La yegua posee la habilidad de reducir por sí sola la preñez gemelar en forma espontánea en aproximadamente el 75% de los casos de mellizos ubicados en forma unilateral, y en un 15 % de los casos de mellizos fijados en forma bilateral (González del Pino, 2010).
Por otro lado, para Ginther, 1989, “el 83 al 89% de preñeces dobles unilaterales se reducen naturalmente a un singular, y sólo el 4% de las bilaterales se reducen por sí solas a individuales”. En este sentido, la decisión definitiva sobre ejercer alguna de estas prácticas de eliminación embrionaria o fetal, la posee el propietario de la yegua, ya que puede causar un impacto en algunas culturas y/o sociedades.
14 días de gestación
20 días
29 días
Preñez gemelar unilateral y reabsorción de una vesícula mediante dieta.
Fuente: Médico veterinario Eduardo Prado Carroz
Universidad del Zulia, Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV)
Agremiado del Colegio de Médicos Veterinarios del estado Zulia, nro. 2483
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Referencias bibliográficas
- Izquierdo, A. C. (2006). Factores relacionados con el aborto en yeguas. Revista Electrónica de Veterinaria, 7(1), 1-14.
- Hafez E.S.E. y Hafez B. 2002. Reproducción e inseminación artificial en animales. McGraw-Hill Interamericana. 7ª edición. México. 43, 274-281.
- RAMOS, J.I. y GAVIRIA, M.T. Guía de fisiología de la reproducción, para el curso I reproducción. Universidad de la Salle. Bogotá. 2002
- González, F. (2010). Revista electrónica de Veterinaria 1695-7504, 2010 Volumen 11 Número 12.
- Rossdale, P. 1991. Cría y Reproducción del caballo. Editorial Acribia, S.A. Capítulo 10 Estrés, muerte y aborto del feto. Pág. 288- 292
- Wolfsdorf, K. E., & Macpherson, M. L. (2010). Management of twins. Clin Theriogenol, 2, 326-331.
- Roberts, C. Termination of twin gestation by blastocyst crush in the broodmare. J Reprod Fertil Suppl 1982;32:447-449.
- Knottenbelt, D.C.; Pascoe, R.R.; Lopate, C.; LeBlanc, M. 2003. Equine Stud Farm Medicine and Surgery. Ed. Saunders, Chapter 7. Pregnancy. Pag. 242-246
- Troedsson, M.H. 1997. Robinson 4 Current Therapy in Equine Medicine. Ed. W.B. Saunders Company. Section 12, Reproduction: Abortion. Pág. 534-541.
- Ginther, O.J. The nature of embryo reduction in mares with twin conceptuses: Deprivation hypothesis. Am J Vet Res 1989;50:45-53.
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