La Associated Press declara que Joe Biden es el nuevo presidente de los Estados Unidos en una elección con una participación récord.
Biden alcanzó 290 votos electorales el viernes, después de que The Associated Press llamara a Pennsylvania y Nevada a su favor el sábado. Biden ganó tanto el colegio electoral como el voto popular, y es el primer candidato presidencial en la historia en superar los 70 millones de votos.
Joe Biden será es el nuevo inquilino de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años tras vencer a Donald Trump.
El candidato demócrata Joe Biden se convierte en el 46º Presidente de Estados Unidos.
El recuento de votos del colegio electoral de AP incluye a Biden ganando en Arizona, lo que otras grandes cadenas de noticias; aún no habían declarado mientras esperaban los resultados de unos 450.000 votos pendientes.
La pérdida de Trump añade su nombre a una corta lista de presidentes de un solo mandato. El último presidente en ejercicio que perdió su intento de reelección fue el republicano George H. W. Bush en 1992.
Biden presidente de Estados Unidos
La victoria también marca un hito en la política estadounidense, ya que la senadora de California Kamala Harris, hija de inmigrantes indios y jamaicanos, se convertirá en la primera mujer vicepresidenta de los Estados Unidos.
La declaración de un ganador se produce después de varios días tensos de recuento de votos en los que una temprana ventaja de Trump dio paso a Biden en una serie de estados clave una vez que se empezaron a contabilizar los votos por correo.
A medida que los mapas electorales comenzaron a cambiar de rojo a azul, un desconfiado Trump hizo repetidas afirmaciones infundadas de que las elecciones estaban siendo “robadas” por un amplio fraude electoral.
El Presidente no ofreció ninguna prueba que apoyara sus acusaciones inventadas cuando trató de poner en duda la legitimidad del proceso de recuento de votos y entabló múltiples demandas en varios estados, entre ellos Georgia, Michigan y Pennsylvania. También se comprometió a impulsar un recuento en Wisconsin, donde Biden fue declarado ganador el miércoles.
La carrera fue un éxito en gran parte debido a un número sin precedentes de boletas de voto por correo; muchas de las cuales han tardado días en ser contadas. En Pensilvania, por ejemplo, las boletas de voto por correo no podían abrirse y contarse legalmente hasta el día de las elecciones.
El aumento de los votos por correo fue impulsado, en gran parte, por la pandemia COVID-19, que persuadió a muchos votantes a emitir sus votos desde lejos para evitar grandes multitudes el día de las elecciones. Estas papeletas de voto por correo favorecieron en gran medida a Biden después de que Trump hubiera pasado los meses previos a las elecciones instando a sus partidarios a no votar por correo.
Biden atacó sistemáticamente el historial de Trump
Además de su impacto en las papeletas de voto por correo, la pandemia coloreó otros aspectos de la campaña. Biden atacó sistemáticamente el historial de Trump en la crisis, acusando a Trump de un fracaso de liderazgo que costó cientos de miles de vidas estadounidenses. Mientras tanto, Trump acusó a Biden de no tener un plan para manejar la crisis y de querer cerrar toda la economía para controlar la propagación, afirmación que Biden negó repetidamente.
Incluso después de que Trump, su esposa Melania y muchos otros miembros de su círculo íntimo contrajeran el virus a principios de octubre; el presidente siguió restando importancia a la gravedad de la pandemia mundial.
La respuesta del gobierno federal a la emergencia sanitaria, así como la insistencia de Trump en celebrar grandes concentraciones para sus partidarios durante la campaña, provocaron duras críticas del principal experto en enfermedades infecciosas del país, el Dr. Anthony Fauci, quien se mostró más abierto en su oposición al manejo de la pandemia por parte del presidente en los últimos días de las elecciones.
Biden, por el contrario, evitó las concentraciones en persona y organizó eventos en línea y en autocares para sus partidarios. También expresó su apoyo a Fauci durante toda la campaña y prometió escuchar a los principales expertos en salud de la nación; para pedirles consejo sobre cómo frenar la propagación de COVID-19 en caso de ser elegido.
Además de prometer “cerrar el virus”, y no la economía como Trump acusó a lo largo de la campaña; Biden hizo campaña con un mensaje para “reconstruir mejor”. Prometió restaurar la decencia en la Casa Blanca y a la vez priorizar temas como el cambio climático y la justicia racial.
En el frente de la justicia racial, Biden dependía de una fuerte participación de los votantes negros en ciudades como Filadelfia, Detroit y Milwaukee; para reforzar su apoyo en estados clave.
Si bien Trump ha sido acusado de hacer comentarios racistas e inflamar las divisiones raciales en todos los Estados Unidos, Biden ha enfrentado su propia cuota de críticas por sus antecedentes en materia de derechos de los negros, incluido el trato que dio a Anita Hill en la audiencia de confirmación de Clarence Thomas en el Tribunal Supremo en 1991; y su apoyo a un proyecto de ley sobre el delito en 1994 al que se ha culpado de poner en prisión a una generación de hombres negros.
Sin embargo, durante la campaña, Biden dio prioridad a las cuestiones de justicia racial; expresando su apoyo al movimiento Black Lives Matter y reconociendo que el racismo sistémico existe y debe ser abordado.
Biden y Trump ofrecieron planes muy diferentes para el futuro
En cuanto al cambio climático y las cuestiones ambientales, Biden y Trump ofrecieron planes muy diferentes para el futuro. Trump describió el cambio climático como un “engaño” y retiró a los Estados Unidos del Acuerdo de París de 2015; un pacto mundial destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el aumento de las temperaturas de la Tierra.
Biden, por otra parte, ha prometido que los Estados Unidos se reincorporen al Acuerdo de París; además de restablecer las normas sobre emisiones de la era de Obama. También ha prometido invertir en energía limpia e investigación medioambiental para abordar lo que ha descrito como una “emergencia climática”.
Además de un esperado cambio en las políticas climáticas; el cambio de poder sin duda sacudirá la relación de los Estados Unidos con su socio comercial más cercano: Canadá. Trump ha apuntado repetidamente a Canadá con aranceles sobre el acero y el aluminio en medio de las negociaciones sobre el nuevo TLCAN.
Trump también atacó personalmente al Primer Ministro Justin Trudeau, llamándolo a dos caras; a raíz de un vídeo en el que Trudeau hablaba con franqueza a otros líderes mundiales sobre el presidente.
Trump es el primer presidente desde los años 90 que no repetirá mandato.
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