Actualmente, es muy común ver personas y grupos organizados haciendo running, la actividad física del momento a nivel mundial. Sin embargo, salir a correr en la noche, tiene muchos beneficios para nuestra salud.
Salir a correr resulta agradable en varios sentidos, bien sea en la mañana, noche o participar en una night run, la que elijas te permite disfrutar de la naturaleza y despejar la mente, pero también te ayuda a ponerte en forma y a alcanzar tus objetivos.
La hora ideal para salir a correr es aquella que se adapta a tu estilo de vida. Sin embargo, encontrar ese espacio puede ser complicado. Entonces, ¿Es mejor correr por la mañana o por la noche? A continuación te explicamos qué beneficios tiene correr en el día o en la noche.
Correr por la mañana: Impulsa tu día
Comenzar el día con una carrera tiene múltiples beneficios. Además de acelerar el metabolismo y mejorar la circulación, correr por la mañana te proporciona una sensación de energía y vitalidad que te acompañará durante todo el día. Sin embargo, es importante realizar un calentamiento adecuado y prestar atención a la alimentación para evitar molestias estomacales.
Para los runners matutinos, correr con el estómago vacío puede ser una excelente estrategia. Al entrenar en ayunas, el cuerpo se ve obligado a utilizar las reservas de grasa como fuente de energía, lo que puede ayudar a mejorar la composición corporal. Es importante comenzar de forma gradual, con carreras cortas y de baja intensidad. Recuerda llevar contigo una barrita energética o hidratarte adecuadamente para evitar la hipoglucemia. Una vez finalizado el entrenamiento, un desayuno completo es fundamental para reponer las energías gastadas.
Sin embargo, si prefieres tener más energía durante tu entrenamiento, puedes correr después de un desayuno ligero. En ambos casos, es importante escuchar a tu cuerpo y ajustar la intensidad y duración de tus carreras según tus necesidades. Recuerda hidratarte adecuadamente antes, durante y después del entrenamiento.
Correr por la noche es perfecto para liberar estrés
Correr por la noche tiene muchos beneficios, no solo te ayudará a desconectar del estrés diario, sino que también puede mejorar tu calidad de sueño y fortalecer tu sistema inmunológico.
Hacer running en la noche es una excelente forma de desconectar después de un largo día. Al finalizar la jornada, nuestro cuerpo está preparado para el esfuerzo, y las horas de la noche suelen ser ideales para rendir al máximo.
Imagina sentir la brisa nocturna mientras corres y escuchas tu música favorita, dejando atrás las preocupaciones del día. Además, al correr antes de cenar, así evitas interferir con la digestión y optimizar tu rendimiento.
Sin embargo, es importante recordar la importancia de la seguridad. Equiparte con ropa reflectante y una buena linterna te permitirá disfrutar de tu carrera con tranquilidad y visibilidad. Y no olvides dejar un espacio de al menos una hora y media entre tu entrenamiento y la hora de dormir, para garantizar un sueño reparador.
En definitiva, no hay una hora mágica para correr. Lo más importante es encontrar un horario que se adapte a tu rutina y te permita disfrutar del ejercicio. Ya sea que prefieras las mañanas frescas o las noches tranquilas, correr te ayudará a mejorar tu salud física y mental.