Es la historia sin fin para miles de guaireños que deben desplazarse a la capital de la república para cumplir con sus obligaciones laborales. El pretendido aumento de pasaje representa 50% más del costo actual, mientras que algunos usuarios optan por hacer largas colas y abordar las unidades de subsidio estatal, mejor conocidas como “los rojitos”.
Sin consultar a los usuarios, poco dispuestos a la discusión pública en torno al tema y bajo el alegato del incremento de los costos de repuestos y mantenimiento de las unidades, el gremio del transporte público espera en los próximos días la aprobación del aumento de pasaje de 4 a 6 bolívares en la ruta Caracas-La Guaira.
Desde hace un lustro, los incrementos en esta ruta y en otras, locales no se publican en la Gaceta Oficial, por lo que otra vez los choferes aguardan por la respuesta del Ministerio de Transporte Terrestre, sin reparar en los reclamos populares por un mejor servicio.
De acuerdo con Wilder Campos, avance de un autobus Encava que parte desde el terminal de pasajeros de La Zorra, en Catia La Mar, la dolarización de facto del país no ha sido beneficiosa para el sector transporte.
Los repuestos cuestan un ojo de la cara y no podemos hacer el mantenimiento que necesitan los carros”, explicó.
La tarifa actual de cuatro bolívares en el pasaje Caracas-La Guaira y Caracas-Catia La Mar, respectivamente, entró en vigencia a finales de noviembre de 2021, justo después del triunfo electoral de José Alejandro Terán en la gobernación de La Guaira y José Manuel Suárez Maldonado en la alcaldía del municipio Vargas.
En ese momento, también se facilitó el alza del pasaje mínimo de las rutas locales, que se elevó de uno a 1,5 bolívares.
Transportistas de Caracas-La Guaira ya cobran cinco bolívares
Pero, desde mediados de enero de este año, los pasajeros han reportado que algunos transportistas exigen cinco bolívares para ir hasta Caracas. “Hacen lo que les da la gana y eso lo sufrimos todos los días en la parada del Sheraton (antiguo hotel internacional que no ha sido recuperado desde la tragedia de 1999) en Caraballeda”, sostuvo Magnolia Liscano, a través de su cuenta de Instagram @magno5M15.
Elio Gómez, propietario de una camioneta Vans, no negó que en horas de la tarde pide los cinco bolívares, dado que “esto no da la base”. Para ello, busca a los pasajeros en paradas externas al terminal de La Zorra. “Siempre hay gente que quiere subir a Caracas”, agregó.
Otros transportistas insistieron en que la solicitud de aumento del pasaje se hizo a principios de este mes de marzo, de acuerdo con el artículo 144 de la Ley de Tránsito Terrestre, que establece que en el primer trimestre de cada año se deben revisar las tarifas de las rutas urbanas y suburbanas.
La Caracas-La Guaira es la principal ruta suburbana desde el Litoral Central. Se calcula que, en promedio, unas 75.000 personas se movilizan entre el lunes y el viernes hasta la capital de la república, mediante un trayecto de autopista de 17 kilómetros que se transita en 20 minutos: desde el distribuidor de El Trébol en Maiquetía hasta la rampa de acceso a Catia.
“Los rojitos” cobran la mitad
En medio de la pretensión de los choferes, usuarios de la ruta se manifestaron en contra del alza en redes sociales y también en las diferentes paradas en Catia La Mar, Maiquetía, La Guaira y Macuto.
Son unos descarados, prestan un servicio muy malo. No respetan a las personas de la tercera edad, se burlan de los estudiantes y quieren imponer otro aumento”, comentó Maribel Quiroz, manicurista de un local en Propatria.
Una joven que estaba en la parada del puente de el Trébol, en Maiquetía, replicó: “Voy a ver qué voy a hacer: no gano para pagar el pasaje a Caracas, eso no es vida; ya uno está cansado de tanto abuso”.
Los pasajeros, igualmente, refirieron que cuando se cancela con un billete de un dólar americano, los choferes asumen el cobro de los cinco bolívares por el pasaje.
Aunque la mayoría de los viajeros utiliza el servicio de las líneas privadas, con los últimos aumentos del pasaje se reporta una migración, cada vez más creciente, hacia las unidades marca Yutong (de subsidio estatal), cuya tarifa a dos bolívares representa un ahorro de 50%.
“Yo sí espero mis rojitos (como se conocen popularmente estos buses), porque no puedo pagar tanto dinero en pasaje”, puntualizó Armando Yegues, que había soportado dos horas de cola en Gato Negro (Catia) para trasladarse a su vivienda, ubicada en el sector Catamare, en Catia La Mar.
Cronica UNO Transportistas de Caracas-La Guaira
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