La propuesta de Copei en materia energética, “La apertura petrolera es el camino”. Esto ante la caída histórica del barril de petróleo y tomando en cuenta el contexto de crisis económica generalizada que atraviesa el país; agravada por la pandemia mundial del COVID-19.
Con respecto a lo que deben ser las primeras acciones a realizar por un Gobierno de Emergencia Nacional; la apertura petrolera significa que la inclusión de la inversión por la empresa privada extranjera y Nacional exploración/producción y aguas abajo en la producción de crudo; petroquímica y del gas, igualmente, la generación de energía eléctrica en todas sus fases: generación y distribución.
El añadido de la caída de los precios del barril de petróleo consta que se tiene que profundizar aún más los incentivos en la legislación para salvar la industria petrolera; permitiendo que la inversión privada este presente y atrayendo a grandes empresas multinacionales del petróleo a que vengan de nuevo a Venezuela. Por esto último, la apertura petrolera ya no es tanto una opción; sino una necesidad y podemos iniciar fácilmente con las empresas mixtas.
La propuesta de Copei en materia energética consiste en:
Desarrollar la capacidad de producción del país en línea con las inmensas reservas de hidrocarburos bajo el principio de la explotación racional y la política de conservación del recurso natural agotable y no renovable.
Alcanzar la capacidad de producción de crudo hasta 4 MMBD para el año 2024 y 6 MMBD para el año 2025.
Alcanzar en el corto plazo la capacidad de refinación de gasolinas y destilados que se estaban produciendo el Centro Refinador Paraguaná en Falcón; Refinería El Palito en Carabobo y las refinerías de Puerto La Crúz.
Aumentar la producción de gas natural para el año 2023 hasta 9.247 MMPCD y en el año 2025 a 11.947 MMPCD.
Desarrollar la Faja Petrolífera del Orinoco.
Desarrollar las reservas probadas de la Faja Petrolífera del Orinoco para alcanzar una capacidad de producción total de 4 MMBD para el 2024.Desarrollar la producción de las empresas mixtas ya establecidas (de producción y procesamiento) de los crudos de la Faja Petrolífera del Orinoco, para alcanzar la capacidad de producción de 2.090 MBD en el 2021.
Construir nuevos mejoradores para convertir el crudo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco de 8°API en crudo mejorado de 32 a 42°API con una capacidad total; de 1 MMBD de procesamiento.
Construir dos nuevas refinerías, una en Cabruta y la otra en Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui; con una capacidad de procesamiento total de 720 MBD.
Hacer una construcción que permita una capacidad de almacenamiento de 20 millones de barriles y el tendido de 2.000 Km de tuberías entre oleoductos y diluenductos.
Realizar una construcción de un terminal de aguas profundas en el Estado Sucre; para recepción y despacho de crudos y productos con una capacidad de exportación de 2.0MMBD, así como 3 terminales fluviales de sólidos y líquidos en el río Orinoco.
La creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos; ente normativo de la actividad (Colombia y Brasil lo tienen con muy buenas experiencias)
Otras recomendaciones que planteamos; colocar en el mercado de valores nacional un 20% de las acciones que posee PDVSA de las empresas mixtas y de la empresa Citgo; para la inversión de pequeños y medianos inversionistas; cajas de ahorro y fondos de jubilación. Estas serían colocadas y emitidas en US$, en un 20% y pagaderas en dólares.
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