Salir de la casa de los padres y tener algo propio es cada vez más difícil para los jóvenes venezolanos, debido al poco salario que perciben en sus trabajos y la hiperinflación que no les permite ahorrar; lo que ha hecho que en muchos de los casos busquen emigrar hacia otros países buscando mejor calidad de vida.
Y es que precisamente, los jóvenes profesionales son uno de los más afectados porque, pese a que consiguen trabajo el mayor empleador es el estado; por lo cual los sueldos que devengan no son los adecuados para salir del seno de sus hogares.