El Manchester United se ha subido a la ola que marca la tendencia en el fútbol de clubes. El fichaje de Ralf Rangnick, padre de la escuela alemana que los aficionados identifican con el gegenpressing, o la presión tras pérdida, pone fin al largo periodo de transición que el club inglés inició en 2018 con el despido de Mourinho.
Después de tres años de marcha sin rumbo determinado, Ed Woodward, el que fuera presidente dimisionario tras la crisis de la Superliga y ahora actúa como director ejecutivo de facto; ha resuelto seguir la línea trazada por el Bayern, el Chelsea y el Liverpool, los últimos tres campeones de Champions, todos dirigidos por discípulos más o menos próximos a Rangnick: Julian Nagelsmann, Thomas Tuchel y Jürgen Klopp, respectivamente.
Rangnick, de 63 años, se vincula como entrenador interino. Su interinidad concluirá en junio, cuando ha acordado con el United seguir unido al club con un cargo asimilable al de director deportivo dos temporadas más, hasta 2024. La tarea que tiene entre manos reproduce la que emprendió en 2015 cuando Red Bull le encomendó ocuparse del banquillo del Leipzig y la dirección deportiva del Salzburgo.
Rangnick ascendió al Leipzig a la Bundesliga en 2016 y luego nombró a Julian Nagelsmann como entrenador mientras él se ponía al frente de la estrategia de captación y desarrollo de talentos. Futbolistas como Keita, Kimmich, Haaland, Sadio Mané y Upamecano surgieron de aquel proyecto que culminó cuando el Leipzig alcanzó las semifinales de la Champions en el año de la pandemia.
Ralf Rangnick dirige al Manchester United
“El Manchester United está encantado de anunciar la contratación de Ralf Rangnick como entrenador interino hasta el final de la temporada”, rezó el comunicado oficial, en la mañana del lunes. “Culminado este periodo, Ralf y el club han acordado que seguirá como consultor durante otros dos años”.
A Rangnick le gusta contar que el inventor original de la presión tras pérdida fue él, y no Guardiola. Dice que desarrolló el ingenio siendo técnico del Hoffenheim, equipo que recogió en Segunda B en 2006 y ascendió a la Bundesliga en 2008.
El juego dinámico y ofensivo, muchas veces sin reparar en riesgos, consolidó a sus equipos en formaciones que giraron predominantemente en torno al 4-3-3.
La proeza del Hoffenheim inspiró a Jürgen Klopp, un admirador reconocido, lo mismo que a Thomas Tuchel y a Julian Nagelsmann. Los discípulos, sin embargo, escalaron posiciones en la tabla jerárquica profesional a mayor velocidad que el maestro; que dejó el proyecto Red Bull en 2020 para fundar una consultoría, a la espera de que le llamara un club grande.
En el último año Rangnick mantuvo conversaciones con clubes de Inglaterra, como el Chelsea; e incluso Joan Laporta se interesó por sus servicios antes de ser nombrado presidente del Barcelona.
Octavo clasificado en la Premier tras anunciar que esta temporada competiría por el título; el United buscaba un entrenador interino desde que despidió a Ole Gunnar-Solskjaer hace una semana.
El club espera que Rangnick pueda obtener la visa de trabajo con tiempo suficiente para sentarse en el banquillo de Old Trafford el próximo jueves para recibir al Arsenal en la Premier League.
EFE
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