Esta es una antología de la poesía y los poetas venezolanos del siglo XX. Elena Vera (1939/1997) fue una poetisa, ensayista y profesora universitaria, que las llamaba cariñosamente «antojolias» y no con poco acierto.
En consecuencia se ha querido ser cuidadoso, pero difícil es la tarea de recaudar sin apartar y sin dejar. Lo que se quiere es precisamente no olvidar, ya que en Venezuela se ha olvidado demasiado.
Tomando en cuenta que una antología es una manera de historiografía que es imprescindible en cualquier país. La historia de la poesía venezolana del siglo XX no debe ni puede seguir hueca.
Y no solo se trata de una antología sino de las reglas de la poesía escrita en Venezuela en el siglo XX, y en consecuencia en el siglo XXI.
Poetas venezolanos ejemplares
Esto se refiere solo a los poetas venezolanos que se consideran los más ejemplares, valiosos e influyentes del siglo XX; abandonando la engañosa y rígida posición de la filosofía literaria postmoderna, a buscar por la cual, no hay poetas unos más importantes que otros. Se rechaza ese contraprincipio/sombra de aniquilación del principio de autoridad.
Después de las guerras culturales en las universidades de Estados Unidos (de las que habla con mucha severidad, Edward Said); el profesor Harold Bloom ha procurado recuperar estas ideas modernas que el hoyo negro postmoderno quiso consumir con afán.
Por tanto, se recobra esa humanidad, no el hominismo de poco valor y descarado de aquellos que desean aniquilarlo todo.
Así mismo han visto el levantamiento y devastación de una nación, una y otra vez la han observado los poetas venezolanos; lo han cantado seguidamente, y sus existencias la han afirmado en un manojo de poemas que van desde el aire espiritual y básico de la nación; partiendo de la revolución liberal restauradora hasta la Revolución Bolivariana. Observadores apacibles de los cambios políticos, culturales y económicos de la Venezuela de finales del siglo XIX e inicio del siglo XXI.
Además, han sido espectadores desde luego de sus particulares cambios esenciales y las han cantado, conmemorado y degollado. Una cúpula que abarca los días más críticos de la modernidad, la postmodernidad y el inicio de lo que se ha denominado transmodernidad.
Sus vivencias
Así mismo, los poetas venezolanos no han estado exentos de las mutaciones ni del dominio. Se han agrupado, no mejor dicho, se han organizado, se han brindado sus escritos, cómo regalo de sus deseos poéticos y humanos. Desde la congregación «La Alborada» y «Viernes» hasta los más nuevos «Jueves» y «Bello Público». Este territorio de belleza los ha visto aflorar, moldear sus escritos y fallecer.
Nombres como los de José Antonio Ramos Sucre, Vicente Gerbasi, Ana Enriqueta Terán, Rafael Cadenas, Ramón Palomares, Juan Sánchez Peláez, Hesnor Rivera, Eugenio Montejo, Luis Alberto Crespo, Yolanda Pantin, Luis Moreno Villamediana, Luis Enrique Belmonte y Tarek William Saab, entre muchos otros, hablan de un devenir de la palabra poética venezolana que ha dejado su huella en la poesía lírica de habla hispana.
Del Poeta Tarek William Saab citaremos el Poema:
GULAN RUBANI
Hay estaciones densas expansivas en su haz luminoso cortante sin presentirlo como un rayo en una velada traición a la desdicha… Gulan Rubani de veinte años de edad jamás conoció la placidez del Rin tampoco la magia irreal del Amazonas
II
Su quieta mirada no pudo ver la espuma blanca y las aguas verdes bañadas de algas y líquenes que pueblan el mar no vio el malecón de La Habana no vio los bosques de Sherwood ni a Robin Hood no vio las resplandecientes arenas del Sahara ni oyó el Big Ben
III
Gulan Rubani y su túnica desecha a sus veinte años de edad casado y con hijos no lavó su rostro en las termas de Caracala la muralla de Troya detuvo el encuentro en su mundo irreal con Atenea y Helena y Casandra
IV
Perdido en un eje que jamás halló no conoció el precipicio ni cavó su caída en los farallones de Chimire en los témpanos de Alaska en las tundras donde yace rendido Gulliver
V
Gulan Rubani oyó historias de un perdido harem Sherezade moribunda jamás tocó su lecho nupcial sus manos se alejaron de la cítara melodiosa del aroma del azafrán y del clavel de la rosa mustia sin jardín
VI
Gulan Rubani Inocente a sus veinte años de edad tierno en la crianza de Firad y Natzel ajeno al lúgubre sol de los campamentos en Jalalabad zona de los insomnios templo de los confinados donde sobrevive el temblor….
VII
New Orleans no conoció el ocaso de sus pasos tampoco El Tigre ni Québec ni las ruinas de Beirut el tranvía no salió detenido en la noche polar al este de Constantinopla lejos lejos quiso ir cuántas veces no lo soñó a la Atlántida a la Isla de Pascua al mar de los Sargazos
VIII
Quiso ir a orar en los templos de Palestina junto a Espartaco resucitado ganar batallas y llevar la gloria a las montañas de Nilom Bellí donde un día…enloqueció
Puedes seguir leyendo: Libro de Tarek William Saab se presentó en FILVEN Carabobo