Un tributo colmado de lágrimas, canciones y un océano de camisetas rojas donde se podía leer «Merci Rafa» se observó el domingo 25 de mayo en Roland Garros, mientras el Abierto de Francia rendía homenaje al tenista español, el hombre que dominó sus canchas como ningún otro, Rafael Nadal.
Como parte de la conmovedora ceremonia, los organizadores revelaron un homenaje permanente: la huella de Nadal en la tierra batida de la Pista Philippe Chatrier, una marca perdurable en honor al campeón de 14 títulos, quien se retiró del tenis el año pasado.
Homenaje en Roland Garros
En el aniversario del día en que hizo su primera aparición en la pista hace 20 años para un partido de segunda ronda contra Xavier Malisse, Nadal regresó como un héroe, siendo celebrado por un público que siempre lo ha acogido como uno de los suyos.
Cuando el reloj marcaba las seis de la tarde, el público realizaba olas en el estadio, gritando «¡Rafa! Rafa!» y animando al ritmo de «Stayin’ Alive» de los Bee Gees, un homenaje al espíritu de lucha que ha caracterizado la carrera del español.
Nadal observó en silencio un cortometraje que resumía su trayectoria en el Abierto de Francia, apoyado en un atril, mientras que en las gradas se podía ver a una mujer secando las lágrimas de su compañero. Las estrellas del tenis, Carlos Alcaraz e Iga Swiatek, permanecían codo a codo con la multitud, ambos vistiendo la camiseta de homenaje.
Entre lágrimas, Nadal agradeció todo el apoyo
Cuando finalizó la película, se desató una ovación que duró tres minutos y las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de Nadal.
«Merci beaucoup», inició en francés, con la voz entrecortada. «No sé cómo comenzar después de haber competido en esta pista durante los últimos 20 años. He disfrutado, sufrido, ganado, perdido… Pero sobre todo, estoy emocionado por haber tenido la oportunidad de jugar aquí».
En español, agradeció a su familia, a sus entrenadores de toda la vida, a sus amigos y patrocinadores, sin olvidar mencionar a su rival de la infancia, Richard Gasquet, quien este año participa en su último Abierto de Francia, y a sus abuelas, de 94 y 92 años, que lo observaban desde las gradas.
Más cánticos de «¡Rafa! Rafa!», interrumpieron sus palabras. Nadal sonrió entre lágrimas y se dirigió a su tío y mentor Toni Nadal.
«Toni, tú eres la razón por la que estoy aquí. Gracias por renunciar a gran parte de tu vida para estar a mi lado. Entrenando, conversando, haciéndome sufrir, haciéndome reír y también llevándome a mis límites. Lo que hemos vivido no siempre ha sido sencillo, pero sin duda ha valido la pena.
Rafa estuvo junto con sus eternos rivales
Nadal se encontró en la pista con Novak Djokovic, Andy Murray y Roger Federer, formando por última vez el célebre Big Four.
Intercambiaron miradas cómplices y algunas palabras en privado. «Después de todos estos años luchando por todo, es asombroso cómo el tiempo altera tu perspectiva», les comentó Nadal. «Es totalmente distinto cuando concluyes tu carrera».
Asimismo, se dirigió a la nación que lo había acogido. «Merci la France, merci París», expresó.
Con información: ACN.
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