El sistema de lanzamiento espacial (SLS), el cohete exploratorio construido por Boeing para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), fue probado por última vez el sábado antes de su primer lanzamiento y lograr que los humanos puedan volar a la Luna en el 2024. Con cada vez más retos. Presión de tecnologías emergentes del sector privado.
La prueba SLS se llevó a cabo con éxito en el Centro Espacial Stennis de la NASA en Mississippi, poniendo fin a casi un año de actividades de prueba para verificar el diseño del cohete.
El ensayo del sábado fue visto como un paso importante para el primer vuelo de la nave espacial; que se llevó a cabo en la segunda mitad de 2021 en el marco del Programa Artemis de la NASA (Programa Artemis de la NASA), que era el programa de la administración Trump. Indicando en el proyecto humano volverá a pisar la luna en 2024.
La prueba consistió en el encendido simultáneo de los cuatro motores RS-25 del cohete Aerojet Rocketdyne durante unos ocho minutos, imitando los niveles de empuje necesarios en el despegue.
Fuente: Infobae
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