Los expertos subrayaron la necesidad de investigar en profundidad el origen animal del virus, ya que se apunta a roedores y no a monos como principales transmisores
Pocos casos, pero signos inquietantes
Aunque en las reuniones se insistió en que la viruela del mono «es un brote, no una pandemia» hubo conclusiones preocupantes sobre su epidemiología, como que la enfermedad posiblemente es transmisible de la madre embarazada al feto, o que en países con redes sanitarias poco desarrolladas alcanza una letalidad de hasta el 7,5%.
Su extensión a zonas no endémicas «muestra un mundo cada vez más interconectado»; alertó la investigadora Helen Rees, moderadora del foro; mientras que la epidemióloga colombiana Ana María Henao, del Plan de Diagnósticos y Vacunas de la OMS; consideró que la respuesta a la viruela del mono debe servir para medir la capacidad sanitaria internacional ante emergencias sanitarias postcovid.
Los expertos subrayaron al inicio del foro que pese a lo inusual de este brote es «todavía controlable», y resaltaron que la comunidad médica debe centrarse en continuar detectando casos; analizar posibles cadenas de transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios.
Para esa protección podrían servir las vacunas contra la viruela convencional, una enfermedad más grave pero que fue erradicada en el planeta hace 40 años; por lo que la vacunación contra esa enfermedad se interrumpió hace décadas y muchas generaciones más jóvenes no están inmunizadas.
Ambas viruelas son causadas por virus de la misma familia (orthopoxvirus) y se calcula que la vacuna contra la viruela convencional tiene una eficacia del 85 % contra la del mono; aunque es posible que ese porcentaje haya bajado debido al largo tiempo en la que la mayoría de las personas fueron inoculadas hace décadas.
No a una vacunación masiva
Los expertos coincidieron en que todavía no debe considerarse una vacunación masiva de toda la población de un país afectado contra la viruela del mono; algo que la OMS también ha defendido en las últimas semanas.
La enfermedad generalmente dura entre dos y cuatro semanas, y suele empezar con fiebre, dolores de cabeza, fatiga o picores; para acabar derivando en erupciones cutáneas que generalmente comienzan en la cara pero pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
En la reunión de expertos se subrayó que en casos más graves el número de erupciones puede superar el cuarto de millar; y se advirtió que si éstas se extienden a los ojos pueden provocar ceguera.
Como medidas preventivas, la OMS recomienda evitar el contacto físico con infectados; llevar mascarilla al estar en contacto con ellos o con su ropa, y limpiar y desinfectar superficies posiblemente contaminadas.
EFE viruela del mono transmita sexualmente
Continúe leyendo: Instituciones de salud piden que se cumplan normativas contra el cigarro
Únete a nuestro canal en Telegram Noticiero de Venezuela
Síguenos en Nuestras Redes Sociales:
Facebook: Noticiero de Venezuela
Instagram: @noticierodevenezuela
viruela del mono transmita sexualmente