El fotógrafo turco Mehmet Aslan fue el encargado de sacar la “imagen del año”: un padre jugando con su hijo pesa a las dificultades. La imagen es inmensamente popular e incluso llegó a los periódicos más importantes y renombrados, como el Washington Post. El profesional remarcó que su intención fue la de hacer visible esta clase de situaciones.
¿Quién otorga el premio? Este concurso no es nada menos que el Siena International Photo Awards, creado en 2014, está abierto a todos los fotógrafos del mundo y tiene dos categorías diferentes: «Fotografía callejera», «Viajes y aventuras», «Caras y personajes fascinantes», «La belleza de la naturaleza», «Animales en su entorno» , “Arquitectura y espacios urbanos”, “Deportes en acción”, “Documental y fotoperiodismo”, “COVID-19”, “Menores de 20”, “Storyboard” y “Video General”.
Este recibe postales de más de 163 países diferentes y consagra a un ganador, el cual se hace merecedor de 1.700 dólares, un equipo de fotografía profesional y de primera calidad, una estatuilla de cristal “Premio Pangea”, oportunidades promocionales y por supuesto, prestigio internacional.
La historia detrás de la foto del año
En este caso, el mencionado fotógrafo retrató aManzur al-Nazzai, un hombre sirio a quien le falta la pierna derecha, haciendo equilibrio y liberándose de las muletas para alzar en el aire a su pequeño hijo Mustafá, quien no posee ninguna extremidad.
Esos pequeños momentos de alegría y felicidad plena pareciera hacer olvidar a los protagonistas de la trágica situación bélica que viven en Siria, donde tiene lugar una guerra civil que causó cientos de miles de muertos. En este contexto es que el padre de familia fue mutilado.
La foto fue titulada “Hardship of life” (dificultad de la vida) y recorrió el mundo debido a la fortaleza de la historia que transmite. ”Queríamos llamar la atención sobre este drama”, explicó Aslan, quien dejó en claro que su intención fue la de visualizar situaciones del estilo.
Por su parte, explicó un poco el trasfondo de la imagen. Según comentó, el propio Manzur perdió su pierna derecha cuando explotó una bomba en un bazar sirio, debido al mencionado conflicto. En cuanto al pequeño Mustafá, su madre, Zeinrab, inhaló un gas nervioso cuando estaba embarazada del niño. Otro de los motivos fue una mala errónea ingesta de fármacos.
Este guerrero de 5 años necesita de atención médica regular y de prótesis electrónicas especiales. “Juro que recorrí todos los hospitales, todos los pueblos, pero no logré nada”, señaló su padre. “Esa foto llegó a todo el mundo. Tratamos durante años de hacernos escuchar para ayudar a mi hijo con tratamientos. Haremos de todo para darle una vida mejor”, añadió Zeinrab.
Con información de Crónica
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