Con dos goles y una asistencia excepcional, el inglés Cole Palmer acaparó toda la atención en la victoria del Chelsea 3-0 sobre el favorito Paris Saint-Germain este domingo en la final del Mundial de Clubes.
Mostrado en contadas ocasiones, el joven mediapunta desató esta vez todo su talento para congelar al poderoso PSG bajo el sol del MetLife Stadium, en las afueras de Nueva York.
«Cold» (Frío) Palmer, apodado así por su manera de celebrar los goles simulando un escalofrío, fue nombrado el mejor jugador de la final al anotar dos goles de similar calidad en los minutos 22 y 30, además de proporcionar un pase preciso para el tercer gol de João Pedro en el minuto 43.
El Chelsea ganó el Mundial de Clubes
Ante la sorpresa general en el ámbito del fútbol, el Chelsea se retiró al descanso con una ventaja de 3-0 frente a un PSG que se encontraba noqueado, frustrando así su intento de llevar a cabo una temporada perfecta.
El encuentro que podría haber consagrado a Ousmane Dembélé como el ganador del Balón de Oro se convirtió en una demostración de la magia que posee Palmer en sus pies.
El internacional inglés, de 23 años, respondió a los críticos que habían advertido sobre un estancamiento en su prometedora carrera, la cual comenzó en las filas del Manchester City.
Debido a la intensa competencia, el mediapunta solicitó su salida y Guardiola tuvo que aceptar su traspaso en 2023 al Chelsea.
Palmer, un ferviente aficionado del Manchester United durante su infancia, logró abrirse camino en la cantera del club rival hasta debutar con el primer equipo.
Con la inagotable chequera de Boehly, el Chelsea se ha convertido en el equipo que más se ha reforzado en los últimos años, aunque Palmer sigue siendo su joya más valiosa.
Cole Palmer brilló en la final
En el Mundial de Clubes, ya había inaugurado el marcador en la victoria 2-1 contra el Palmeiras en los cuartos de final, pero reservó su lección magistral para el enfrentamiento decisivo del domingo.
A los ocho minutos, dio su primer aviso al portero Gianluigi Donnarumma con un disparo tan ajustado que medio estadio gritó gol.
Poco después, el inglés capitalizó el inesperado dominio del juego del club londinense. En un contragolpe por la banda derecha, Malo Gusto se deshizo de Nuno Mendes y le cedió el balón en la frontal del área a Palmer, quien definió con un delicado zurdazo al palo contrario.
El segundo gol fue casi idéntico y llevó todo su sello de calidad. Palmer recibió el balón en carrera por la derecha, dejó atrás al central Lucas Beraldo con un amago y volvió a rematar al palo más lejano de Donnarumma.
Por si esto no fuera suficiente, Palmer asestó el golpe final al PSG en otra carrera hasta el borde del área.
Esta vez, el mediapunta envió una asistencia que atravesó el corazón de la defensa parisina para la llegada del brasileño João Pedro, que apuntó.
Con información: El Nacional.
Sigue leyendo: Chelsea vs. PSG disputarán la final del Mundial de Clubes este 13 de julio
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