Sylvia Goldsholl es una de las abuela sobreviviente al coronavirus en Nueva Jersey, contrajo el Covid-19 en el geriátrico donde se encontraba internada.
En marzo, Nancy Chazen, sobrina de Goldsholl recibió la noticia de que su tía había contraído el coronavirus y que sería traslada a una cama en aislamiento. Con 108 años, la señora Goldsholl era seguramente una candidata imposible de sobrevivir.
Además, Nueva Jersey, es uno de los estados más afectados por el COVID-19,ya que es parte del área metropolitana de la ciudad de Nueva York.
No obstante, la señora Goldsholl ya había superado la pandemia de la gripe de 1918 cuando tenía 7 años; aclaró en una videoconferencia al Canal 12 de Nueva Jersey, y dijo que sobrevivió a todo porque estaba decidida a sobrevivir.
Esta abuela sobreviviente al coronavirus que le ha tocado vivir durante la primera y segunda guerra mundial, indicó que ambas enfermedades han sido solo parte de los enormes desafíos globales que le ha presentado la vida.
Larry Goldsholl, sobrino de Sylvia, dijo a The New York Times que al enterarse de que estaba infectada, supuso que era el final. Pero que conociendo a Sylvia tendría que imaginarse que ella sobreviviría. Es muy valiente, explica.
Vida de Sylvia Goldsholl sobreviviente de 108 años de edad
Goldsholl nació el 29 de diciembre de 1911, fue la mayor de cuatro hermanos y la más inteligente de todos, dijo al Canal 12 en una videoconferencia.
Según Michael Brienza administrador del geriátrico, Goldsholl es “un modelo de perseverancia positiva”; Y ahora es una de las favoritas de los medios.
Además, Brienza confirmó que Goldsholl nunca requirió atención hospitalaria, y mucho menos un respirador, mientras combatía al SARS-CoV-2. “Tiene una mentalidad de sobreviviente”, dijo al Times.
Goldsholl trabajó toda su vida como asistente administrativo. Nunca se casó ni tuvo hijos; en el 2007 decidió residir en un centro que facilitara la vida de los adultos mayores.
Allí se destacó por su personalidad habladora y solidaria, se dice que es como una hermana mayor para los recién llegados y los que tienen algún problema.
Igualmente, ella se ve como “una sobreviviente”, dijo al Canal 12, expresó que le gusta figurar en lo más alto de todas las listas, y a su vez que es muy amistosa.
En la actualidad Goldsholl se traslada en una silla de ruedas y ha perdido un poco de visión y audición. Sin embargo, eso no impide su buen ánimo para socializar en el geriátrico, jugar bingo o cuidar su cabello.
No todos tienen la suerte de disfrutar la salud física y mental de esta señora de 108 años. “Ellos sabían que yo era especial” ,agregó a USA Today sobre las expectativas de sus familiares al saber que se había contagiado de COVID-19. “Y cumplí con ellos”.
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