Decenas de miles de ciudadanos tomaron sus vehículos e inundaron las avenidas de Little Havana, Miami, el pasado sábado para manifestar su rechazo a los gobiernos comunistas, en especial en Latinoamérica, y concientizar acerca del peligro de “la otra pandemia” que azota Estados Unidos: la insurrección de la extrema izquierda en el país.
Caravana anticomunista en Miami
Empresarios, familias, veteranos de guerra y ciudadanos de distintos países iberoamericanos, inclusive de Hong Kong y Taiwán; se unieron el pasado 10 de octubre para enviar un rotundo mensaje; el rechazo contundente a las dictaduras comunistas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y del mundo.
“Fue un evento bello donde se unieron múltiples generaciones en acción por la libertad y por valores tradicionales”; manifestó Orlando Gutiérrez-Boronat, secretario general del Directorio Democrático Cubano y uno de los organizadores de la “Caravana Anticomunista por la Libertad y la Democracia” en Miami a través de una entrevista a The Epoch Times.
El principal objetivo de la caravana resultó denunciar a la ideología que ha ocasionado miles de decesos en el mundo y pedir la libertad de los presos políticos en mencionados países. “El comunismo es la antítesis de los valores tradicionales de la hispanidad”, agregó.
El departamento de policía de Miami precisó que cerca de 30,000 carros se reunieron para la manifestación; la cual tenía el apoyo del alcalde de Miami, Francis Suárez.
“La misma policía me dijo que nunca habían visto algo así”, añadió Gutiérrez-Boronat.
Del mismo modo, esta actividad quiso alertar a los Estados Unidos acerca de la fuerte amenaza que enfrenta el país por la extrema izquierda.
“Estados Unidos está bajo una amenaza socialista organizada por primera vez en mucho tiempo. Una amenaza que tiene un verdadero chance de triunfar, por lo cual tenemos que unir todos los esfuerzos posibles todos aquellos que hemos sufrido en el comunismo”, manifestó Marcell Felipe, abogado cubano y presidente de la fundación Inspira America, al canal hispano America Teve antes de la caravana.
“Lo más importante que podemos hacer por Cuba en este momento, es salvar a Estados Unidos”, añadió.
? THOUSANDS of cars at today's #AntiCommunist Caravan in #Miami supporting FREEDOM for #Cuba ??#Venezuela ?? #Nicaragua ??
WE SUPPORT @realDonaldTrump because he STANDS with US! #KAG #Trump2020 ?? pic.twitter.com/OzRkbmlO8T
— Rey Anthony (@ReyAnthonyFL) October 10, 2020
Miami: “Capital de la libertad”
Presenciar a muchas personas agitando las banderas de sus naciones y condenando al comunismo y al socialismo; resultó algo que “llegó profundamente al corazón”, indicó Manuel Zalba, abogado español y coordinador de la organización prodemocracia Red Iberoamérica LIDER, a The Epoch Times. Zalba calificó a la caravana como “una fiesta para la democracia y la libertad”.
“Si los Estados Unidos es un referente para el mundo de derecho, la ciudad de Miami es la capital de la libertad para todos los que somos iberoamericanos”, manifestó, agregando que la caravana resultó “el evento más grande que he visto de esas características en Miami” y que considera que todavía se está a tiempo de proteger a Estados Unidos.
Este tipo de celebraciones pueden ayudar a crear conciencia en las segundas o terceras generaciones de hispanos que escaparon del comunismo que ven con buenos ojos al “neosocialismo”.
“Caravanas como estas sirven para educar, para formar, y escuchar testimonios de personas que ya han vivido el comunismo en sus países y sirven para alertar que, aunque parece que es una nueva ideología, no deja de ser la misma”
La caravana anticomunista en Miami no era partidista, no obstante se observaron muchas banderas en apoyo al presidente Trump. Zalba indicó que antes el Partido Demócrata y Republicano no tenían grandes diferencias; sin embargo desde la segunda etapa del gobierno de Obama, se observó “el cambio abrupto que dio el Partido Demócrata”.
“En numerosas fotografías se ve al candidato Biden cerca del tirano Ortega o Nicolás Maduro. Ya siendo vicepresidente se realizó una visita nefasta a Cuba con el dictador Raúl Castro. Sin duda, el Partido Demócrata actual ve con buenos ojos a muchas de las tiranías que tenemos en nuestra América y es algo que preocupa, porque la realidad es que nunca lo han condenado de una forma fuerte y sostenida”, indicó Zalba.
Por otra parte, el español siente que la postura de la región frente a las dictaduras en Latinoamérica es “aún escasa”; ya que existe una posición poderosa, pero solo con palabras o tuits, sin un bloqueo real.
“La situación es muy tibia, y con esto podemos volver a irnos a una década o dos más de tiranía en muchos de nuestros países si de verdad no se le pone freno con valor y de una forma tajante”, agregó.
Cubanos y hongkoneses, unidos
Una de las singularidades de este evento fue la participación de activistas de Hong Kong. Gutiérrez-Boronat dijo que los recientes acontecimientos en países asiáticos donde el régimen chino está socavando las libertades es también una motivación más que impulsó al evento de la caravana anticomunista.
“Los cubanos repudiamos al Partido Comunista Chino porque pocos pueblos comprenden como comprendemos nosotros lo que es la secuela trágica del comunismo”, manifestó el activista.
“Hoy expresamos nuestro apoyo a los ciudadanos de Hong Kong y a la República de China (Taiwán) en la defensa de sus libertades”, indicó Gutiérrez-Boronat.
El 1 de julio de este año, entró en vigor la ley de seguridad nacional para Hong Kong; la cual otorga al Partido Comunista Chino poderes de gran alcance para apuntar a individuos por cualquier acto de secesión, subversión; terrorismo o colusión con fuerzas extranjeras. La ley ha despertado el temor de que Hong Kong se convierta en una ciudad como cualquier otra de China continental bajo el control autoritario del PCCh.
“El apoyo a Hong Kong y la República de China (Taiwán) fue clave en nuestro pronunciamiento masivo hoy porque compartimos con esos pueblos asiáticos el amor intenso por la libertad”, agregó.
Diferente a esto, para Osiel Gonzalez, representante de la organización anticastrista Alpha 66, dijo que la pandemia del coronavirus; no es la única amenaza china que enfrenta Estados Unidos.
“La otra pandemia es la insurrección de los elementos de izquierda que se está creando dentro de los EE. UU.”, añadió.
Fuente: La Gran Época
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