Daniel Barrera llevaba 3 años hablando con quien pensaba era su alma gemela que habia conocido por internet
Aunque con las nuevas aplicaciones de citas cada vez es más fácil conocer a gente sin tener apenas que salir de casa para ligar, lo cierto es que también tienen un gran inconveniente: muchas personas engañan a los demás usuarios e incluso pueden llegar a crear una identidad falsa para atraer a sus citas.
Un problema con el que se han encontrado miles de personas alrededor del mundo. El último ha sido Daniel Barrera, un joven de Tenerife que viajó unos 6.000 kilómetros para conocer por primera vez a alguien muy especial con quien llevaba hablando tres años.
Un viaje de Madrid hasta Miami
Primero fue a Madrid, para luego coger un avión a Miami y desde allí otro hasta Orlando para poder conocer finalmente después de tanto tiempo a la persona con la que llevaba tantos años intercambiando mensajes.
Sin embargo, al llegar allí pasó algo insólito completamente inesperado: “Viajo 6.000 kilómetros para ver por primera vez a la persona con la que llevo hablando tres años…estoy esperándole. No ha aparecido y me ha bloqueado de todos lados”, explicaba el joven en su cuenta de TikTok decepcionado y triste por lo ocurrido.
En cuestión de días, el vídeo rápidamente se ha hecho viral acumulando millones de visualizaciones y todo tipo de mensajes de ánimo por parte de los usuarios: “Si no es broma, se me parte el alma” o “Me ha pasado varias veces, te entiendo, no se merecen todo lo que hacemos”, han sido algunos de los comentarios más populares.
Por su parte, tras el éxito del vídeo y las miles de preguntas que ha recibido, el joven ha explicado: “He perdido miles de euros, tres años de mi vida y ha jugado con mi salud mental, pero bueno, por lo menos he ido a Disney, he visto un cocodrilo y me he comprado una pistola”.
Las mentiras son uno de los mayores problemas que combaten las apps de citas
La situación con la que se ha encontrado Dani es por desgracia demasiado común. En este caso, aunque se parece a un ghosting (cuando la otra persona ha desaparecido sin dejar rastro y sin dar explicación alguna simplemente porque ya no está interesada), lo cierto es que todo a punta a que se trata de un catfishing: dicha persona ha llegado demasiado lejos con mentiras, hasta el punto de haberse inventado una identidad y ha desaparecido antes de ser descubierta.
Con información de La Vanguardia
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