«Estados Unidos ha regresado». Con esta declaración, Donald Trump inició su primer discurso ante el Congreso.
Seis semanas después de haber comenzado su segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció el martes por la noche un discurso de 100 minutos ante una sesión conjunta del Congreso, en el cual defendió su agenda política y económica, reafirmó sus posturas en cuestiones sociales y intensificó las tensiones con los demócratas.
Trump realizó su discurso ante el Congreso
Trump utilizó su discurso para delinear las prioridades de su administración y hacer un balance de lo que considera que ha alcanzado su gobierno en las primeras seis semanas de mandato.
«En 43 días hemos logrado más de lo que la mayoría de las administraciones consiguen en cuatro u ocho años, y apenas estamos iniciando», afirmó el presidente.
Trump dedicó escaso tiempo a la política exterior durante su discurso, relegando este tema a un segundo plano. Por esta razón, no fue sino hasta el final de su intervención que abordó el conflicto en Ucrania, la crisis en Gaza y la seguridad nacional, reiterando su opinión de que la guerra en Ucrania es un conflicto de desgaste que debe ser detenido.
El republicano afirmó haber recibido una carta del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en la que esté expresa su disposición a firmar un acuerdo sobre minerales estratégicos con Estados Unidos.
En este contexto, Trump también aprovechó su discurso para solicitar apoyo legislativo para su plan de recortes fiscales, así como para su propuesta de reforma migratoria y seguridad fronteriza. También pidió financiación para la construcción de un sistema de defensa antimisiles denominado “Cúpula Dorada”, con el objetivo de fortalecer la seguridad nacional.
A diferencia de su predecesor, Joe Biden, quien intentó alcanzar consensos bipartidistas, Trump no buscó la colaboración de los demócratas, sino que los ridiculizó en varias ocasiones.
Protestas en el Congreso
Uno de los instantes más polémicos de la velada fue la expulsión del congresista demócrata Al Green, quien interrumpió el discurso inicial al clamar que Trump carecía de un mandato legítimo.
A su vez, un grupo de legisladoras demócratas, entre las que se encontraba la expresidenta de la Cámara Nancy Pelosi, decidió llevar a cabo una protesta silenciosa vistiendo prendas de color rosa, un gesto simbólico de unidad que recuerda a 2019, cuando se vistieron de blanco para celebrar el centenario del sufragio femenino.
Prioridades para Trump
El discurso de Trump dejó claro que su enfoque se centra en consolidar su base conservadora y evitar cualquier tipo de negociación con los demócratas.
Por esta razón, Trump dedicó más tiempo a abordar cuestiones culturales y sociales que a la economía. Entre sus anuncios, resaltó la eliminación de programas de diversidad en el Gobierno, la declaración del inglés como idioma oficial, el cambio de nombre del Golfo de México y de una montaña en Alaska, así como la prohibición de que mujeres transgénero participen en competiciones deportivas femeninas.
Todas estas acciones se llevaron a cabo a través de órdenes ejecutivas, sin necesidad de la aprobación del Congreso.
Finalmente, su capacidad para materializar sus promesas dependerá de su control sobre el Partido Republicano y de su habilidad para influir en los legisladores indecisos.
En los meses venideros, Trump se enfrentará a desafíos significativos, que incluyen la negociación de su ambicioso plan de recortes fiscales, su estrategia para abordar la inflación y su compromiso de poner fin a los conflictos en Ucrania y Gaza.
Con información: El Nacional / Infobae.
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